Tegucigalpa, Honduras.- La ansiedad es una emoción que todos los seres humanos han experimentado en algún momento; es la respuesta natural del cuerpo cuando se enfrenta a situaciones que considera amenazantes o de peligro.
El problema surge cuando la persona no la detecta a tiempo y la sensación se vuelve incontrolable. Según psicólogos del Hospital Escuela (HE), esta emoción puede crecer hasta convertirse en un trastorno.
“Esta emoción puede llegar a convertirse en un trastorno e interferir en la vida diaria de cualquier persona”, explicó el centro hospitalario a través de sus redes sociales.
Estadísticas de la Región de Salud Metropolitana de Tegucigalpa indican que, solo en 2024, atendieron a más de 1,500 menores por problemas de ansiedad.
Por su parte, Josué Cáceres, director ejecutivo del Hospital Santa Rosita, aseguró que desde la pandemia del covid-19 han registrado un aumento de 7,000 atenciones nuevas cada año, principalmente por trastornos ansiosos y depresivos.
Estas cifras reflejan la realidad que viven cientos de hondureños, incluidos niños y adolescentes.
La mejor forma de contrarrestar este padecimiento es buscar la atención de un profesional de la salud mental; no obstante, para poder hacerlo primero se debe detectar. Para algunos, esta tarea resulta complicada, ya que, según el HE, “se puede ser ansioso y no saberlo”.
Con la intención de ayudar a la población a reconocer la presencia de esta emoción y buscar atención profesional, el hospital compartió algunas recomendaciones:
Prestar atención a la cantidad de veces que se revisa el celular, es una de ellas. Realizar esta acción de forma constante, pese a que no se espere ninguna notificación, puede ser señal de ansiedad.
Pensar en conversaciones pasadas que causan dolor emocional, es otra señal que puede servir de alarma. Las personas ansiosas suelen hacerlo de forma repetitiva.
Otro de los síntomas que aparece con frecuencia en quienes padecen esta enfermedad, es olvidar las cosas con facilidad. Esta característica, aunque parezca inofensiva o normal, puede ser una señal del cuerpo.
La cuarta recomendación, es evaluar el nivel de indecisión. Una persona que tiene dificultad para tomar decisiones, pequeñas o grandes, debe buscar una evaluación profesional que determine la causa de ello.
Una última señal a la que se debe prestar atención, es posponer tareas o situaciones por temor a no resolverlas de la manera correcta.
Según Karen Vásquez y Ronnie Minera, psicólogos del Hospital Escuela, estas son acciones comunes que caracterizan a las personas ansiosas, pero que en muchas ocasiones se asumen como normales.
No prestar atención a estas sensaciones puede ser perjudicial para la salud mental. Lo más recomendable es aprender a manejar la emoción con la ayuda de profesionales, lo que evita que se convierta en un padecimiento más grave.
“Reconocer estos signos y buscar ayuda profesional son pasos importantes para manejar esta emoción”, recalcó el hospital.