TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hace 15 años decenas de vendedores que estaban en el paseo Liquidámbar fueron reubicados en el mercado La Isla con la promesa de estar en una plaza de ventas donde podrían crecer.
Pero la dura realidad es que estos comerciantes luchan a diario para evitar que este mercado cierre y los vendedores regresen a las calles.
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Según las autoridades de la Asociación de Vendedores del Mercado La Isla (Avemi), de los 936 locales que tiene el mercado solo unos 200 están abiertos, es decir que más de 700 locales permanecen cerrados.
Y esta cantidad de locales abiertos es porque algunos locatarios decidieron expandir sus negocios al interior del mercado.
Yadira Bendaña, presidenta de Avemi, con mucha angustia dialogó con EL HERALDO sobre la crisis que viven los vendedores que aún se mantienen al interior del mercado.
“Esta situación va de mal en peor. Cuando nos pasaron para acá nos prometieron publicidad, seguridad y transporte, y de eso nada, solo fueron promesas que se las llevó el viento”, expresó Bendaña.
Y es que al ingresar a esta plaza de ventas se puede observar que la mayoría de locales se encuentran con sus cortinas de metal abajo.
“La pandemia nos afectó demasiado, ahora los clientes son menos y fuimos el último mercado en abrir por presión nuestra. Acá la poca gente que entra es para cruzar de un lado a otro, no se detienen a comprar”, lamentó Bendaña.
¿Y los vendedores?
Por las bajas ventas muchos de los vendedores abandonaron sus locales y otros solo los usan como bodega y ahora están de ambulantes en el centro histórico de Tegucigalpa.
“Otro problema que nos afecta son los vendedores que están en la peatonal, cuando nos pasaron para acá el acuerdo era no regresar a la calle”, expresó la presidenta de Avemi.
Uno de los últimos intentos de atraer clientes fue usar como terminal urbana de buses el mercado, pero no funcionó, ya que las unidades dejaron de ingresar al mercado.
Esta dura situación la comparte a diario Walter Ortega, un vendedor que está desde el primer día en el mercado.
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“Nos venimos con altas expectativas de que el mercado iba a funcionar y ahora no hay ventas por la falta de clientes y la dura economía que hay en el país. No pasa mucha gente y nosotros nos quedamos luchando por amor al mercado”, relató Ortega.
Este vendedor contó a EL HERALDO que ya intentó vender en la calle, pero es muy complicado por la gran cantidad de vendedores ambulantes y las restricciones.
A criterio de las autoridades de la Avemi y los vendedores, existe un alto riesgo de que se cierre el mercado por los pocos clientes y la falta de apoyo.
Ante esta crítica situación los locatarios solicitan una reunión de emergencia con el alcalde Jorge Aldana y la presidenta Xiomara Castro.
Las autoridades de la Alcaldía Municipal, mediante la Gerencia de Turismo, tienen planeado realizar actividades culturales y gastronómicas en los mercados de la capital con el fin de atraer clientes.
Estas actividades se realizarán en cada mercado con el fin de impulsar las ventas y dar a conocer sus atractivos.
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