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Tras muerte de Soleimani, EEUU desplegará 3,500 militares más en Medio Oriente

La medida es para reforzar la seguridad de los intereses estadounidenses en la región tras la muerte del general el viernes en Bagdad

03.01.2020

IRÁN, TEHERÁN.- Estados Unidos dijo que desplegará hasta 3,500 soldados adicionales en Medio Oriente para reforzar la seguridad de los intereses estadounidenses en la región tras la muerte el viernes en Bagdad del general iraní Qasem Soleimani durante un bombardeo estadounidense, anunció el Pentágono.

Estos soldados pertenecen a una fuerza de reacción rápida de la 82a división aerotransportada, que se encontraba en estado de alerta desde el ataque del martes contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, precisó un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense en un comunicado.

'Esta brigada será desplegada en Kuwait, una medida apropiada y preventiva en respuesta al creciente nivel de amenaza contra las fuerzas e instalaciones estadounidenses', precisó el portavoz.

En un encuentro con la prensa el jueves, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley, había advertido que podrían ser enviados más refuerzos a la zona de ser necesario.

De interés: Irán, furioso, promete vengar muerte del general Soleimani

La orden de matar a Soleimani partió del presidente Donald Trump después del ataque a la embajada, informó el Pentágono.

El jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, aseguró que Soleimani, jefe de la fuerza Al Quds, encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución iraníes, preparaba una acción 'inminente' que 'ponía en riesgo la vida de decenas, si no centenares' de estadounidenses.

Ese poderoso dirigente militar de 62 años debió ser asesinado 'hace muchos años', insistió Trump en un tuit.

'Aunque Irán no será nunca capaz de admitirlo claramente, Soleimani era a la vez detestado y temido en su país', añadió.

Soleimani era un 'glorioso general' y el ataque estadounidense, en el que murieron otras ocho personas, será contestado 'en el momento y lugar apropiado', replicó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní.

Irak, atrapado en el pulso despiadado entre Washington y Teherán en su territorio, expresó el temor de que se produzca una 'guerra devastadora'.

Teherán nombra sustituto

Soleimani murió por el disparo de un dron contra el coche en el que viajaba. En el ataque, a las afueras del aeropuerto de Bagdad, murió además Mehdi al Muhandis, número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes integrados en el Estado iraquí.

El líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, clamó una 'severa venganza' y nombró rápidamente a un sustituto al frente de Al Quds, el brigadier general Esmail Qaani.

El precio del petróleo subió más de 3% en los mercados, y las bolsas se resintieron, antes de estabilizarse al cerrar la jornada en Europa.

El oro negro iraní está sujeto a sanciones estadounidenses, e Irak depende vitalmente de sus exportaciones de crudo.

Empleados estadounidenses en el sector petrolero iraquí abandonaron inmediatamente ese país, que desde hace meses vive desgarrado por una revuelta popular contra el Estado y la clase política, acusada de corrupción.

Se trata de 'la operación de decapitación más grande jamás llevada a cabo por Estados Unidos, más que las que mataron a Abu Bakr al Bagdadi u Osama bin Laden', jefes del Estado Islámico (EI) y de Al Qaida respectivamente, según Phillip Smyth, un especialista estadounidense en grupos armados chiitas.