La obra complementaria del Trans 450 en el bulevar Suyapa, el denominado túnel Juventud 101, fue inaugurado ayer por autoridades de la Alcaldía Municipal.
El paso subterráneo une los bulevares Suyapa y Juan Pablo II por medio un giro a la izquierda de 78 metros lineales, con dos rampas de entrada y salida.
La caja de concreto mide 42 metros y tiene un ancho de 4.5 metros que, según los ejecutores, sobrepasa en un metro a la norma internacional de este tipo de obras de 3.50 metros.
La ampliación de este metro se inició en septiembre, cuando se demolieron 13 metros de la caja debido a las constantes quejas de los ciudadanos por la estrechez del tramo.
Durante la inauguración, el alcalde capitalino Ricardo Álvarez destacó la ejecución de diferentes obras a la vez, ya que hasta ahora se logró su financiamiento internacional.
“Algunos se preguntaban ¿por qué en mi último año de administración?... Fue así porque todos estos proyectos llevan entre dos a cinco años de gestión en los organismos internacionales”, afirmó.
Por su parte, Arnoldo Avilés, representante de la Unidad Ejecutora del Trans 450, destacó la importancia del paso subterráneo para la circulación del sistema de transporte masivo que se construye.
“El túnel permitirá que por la loza de concreto transite el Bus de Transporte Rápido (BTR) y que los más de 50 mil conductores que transitan hacia el Juan Pablo II lo hagan a 25 kilómetros por hora”.
El funcionario aseguró que se logró reducir al mínimo el tiempo de espera para hacer este giro, que antes era de 10 minutos.
Especificaciones
El túnel esta diseñado solo para el tránsito de tráfico liviano, pues de acuerdo a los aforos que se ejecutaron previo a su construcción, el 93 por ciento de los vehículos que allí transitan son pequeños.
Para garantizar que no se exceda este límite, la altura del paso subterráneo tiene un promedio de 2.85 metros.
La velocidad máxima para transitar por el tramo es de 25 kilómetros por hora, pues en el centro de la caja se realiza un giro de casi 90 grados.
Para evitar accidentes, se iluminó todo el tramo y se señalizó con pintura reflectiva y viadelas u “ojos de gato”.