Tegucigalpa, Honduras.- El Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos reaccionó a través de su cuenta de Twitter tras el acuerdo para mantener vigente el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos.
En su mensaje, el organismo resaltó que “la decisión de Honduras de continuar la cooperación bajo el Tratado de Extradición con los Estados Unidos es vital para nuestra lucha conjunta contra el narcotráfico y el crimen transnacional y una piedra angular de la relación bilateral”.
Honduras’ welcome decision to continue cooperation under the Extradition Treaty with the United States is vital to our joint fight against drug trafficking and transnational crime and a cornerstone of the bilateral relationship.
— Bureau of Western Hemisphere Affairs (@WHAAsstSecty) February 19, 2025
El pronunciamiento refleja el interés de Washington a la colaboración con el gobierno hondureño en la lucha contra el crimen organizado.
El tratado, que ha permitido la entrega de varios hondureños solicitados por la justicia estadounidense, sigue siendo un elemento clave en las relaciones entre ambos países.
La decisión de mantener el acuerdo surge en un contexto de esfuerzos regionales para combatir el narcotráfico y otras amenazas transnacionales que afectan a la seguridad de la región.
Al límite de denuncia
Fue el reciente martes, 18 de febrero, que la presidenta Xiomara Castro anunció el acuerdo con la administración del presidente Donald Trump que permitía continuar la vigencia del tratado de extradición entre ambas naciones, que en agosto del 2024 había sido denunciado.
En ese entonces, la mandataria había ordenado la denuncia del Tratado de Extradición, argumentando que “la injerencia y el intervencionismo de Estados Unidos, así como su intención de dirigir la política de Honduras a través de su Embajada y otros representantes, es intolerable”.
El anuncio de Castro surgió luego de que la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, cuestionara una reunión entre el entonces ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelth Hernández, y el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, a quien la justicia estadounidense califica de narcotraficante y por quien ofrece una recompensa de 15 millones de dólares.