Tegucigalpa, Honduras.- Los costos que implica el nacimiento de un bebé pueden ser elevados, y muchas familias hondureñas no tienen la capacidad económica para cubrir todas las necesidades del recién nacido.
Algunas madres son adolescentes, de entre 15 y 17 años, mientras que otras provienen de hogares en situación de vulnerabilidad económica.
Esta es una realidad común en el país, pero se acentúa en la capital, donde operan dos de los principales centros hospitalarios: el Hospital Escuela y el Hospital General San Felipe.
Como una medida de alivio, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) decidió poner en marcha un programa llamado “pañaleras de buen corazón”, esta iniciativa trata de regalar una pañalera a cada mamá con todos los implementos necesarios para un recién nacido.
La pañalera consta de seis productos: pañales, una colcha, un paquete de toallas húmedas, un shampoo, una crema y un jabón para bebé.
Según Pamela Coello, coordinadora del proyecto "Pañaleras de Buen Corazón" cada paquete esta valorado entre 800 y 850 lempiras.
Coello, informó a EL HERALDO que desde mayo de 2023 hasta la actualidad —dos años en total— se han entregado casi 24 mil de estas pañaleras.
La donación se ha realizado a todas las madres que han dado a luz en este lapso en el Hospital Escuela y el General San Felipe, que son los dos principales centros de salud de Tegucigalpa y Comayaguela.
Saíd Norales, portavoz del Hospital Escuela, explicó que las salas de maternidad del centro “tienen una capacidad para entre 60 y 63 pacientes y siempre siempre están llenas”.
Coello, por su parte, aseguró que “empezamos por el hospital San Felipe y después en el hospital de la escuela, por último. Iniciamos desde las 9 de la mañana y se tarda, por lo menos, una hora y media en cada lado. Por lo general en el hospital San Felipe es menos tiempo, ya que siempre hay menos pacientes”.
Esta donación representa un poco de serenidad para las mujeres que no cuentan con la capacidad económica de darle este tipo de cosas a sus bebés.
Sin embargo, muchas mujeres esperan que se implementen nuevos proyectos de trabajo o ayudas para madres de escasos recursos, ya que un bebé es capaz de terminar una bolsa de pañales en una semana y el segundo o tercer paquete tendrán que buscar como comprarlo por ellas mismas.