Tegucigalpa, Honduras.- Cada semana los niños de los clubes ecológicos de los cinco centros educativos que participan en Escuelas Amigables con el Ambiente (EAA) de EL HERALDO, nutren sus mentes con nuevos conocimientos que los ayudan a formarse como héroes ambientales.
La mañana del miércoles los escolares del Centro de Educación Básica Las Américas y la Escuela República de Brasil, tuvieron la oportunidad de aprender con el Ecorreto de Banco Promérica, un fiel aliado de EL HERALDO y patrocinador de EAA.
Las charlas inician con una pequeña explicación del cuidado del medioambiente y de las especies que se encuentran en peligro de extinción, posteriormente los escolares se vuelven detectives y empiezan a buscar las “Gemas de la naturaleza”, resolviendo acertijos antes de que el reloj llegue a cero.
Ariana Sierra, coordinadora de sostenibilidad y capacitación de Banco Promérica, manifestó que “los niños saben aprovechar lo que han aprendido durante estas semanas, el proyecto es de mucha importancia, es muy importante compartir con los estudiantes ya que nosotros también aprendemos con ellos realizando actividades lúdicas”.
Durante cada charla las mentes de los héroes ambientales se nutren de nuevos conocimientos y se convierten en el efecto multiplicador que ayuda a que los demás estudiantes entiendan la importancia de cuidar el planeta.
Austin Contreras, estudiante del Centro de Educación Básica Las Américas, indicó que “hoy hicimos un repaso de todo lo que hemos aprendido en las seis semanas que van del proyecto, también recibimos premios por parte de Banco Promérica y agradezco a El Heraldo por permitirnos estar en el club ecológico y poder conocer más acerca del medioambiente”.
A medida avanza el tiempo, los niños adquieren habilidades que les servirán para la vida, como poder separar la basura, hasta sembrar semillas que en unos años podrán dar sus frutos, un grato recuerdo de lo que fue Escuelas Amigables con el Ambiente para ellos.
El apoyo de Banco Promérica es de suma importancia en el proyecto EAA, las charlas y el involucramiento con los escolares es una muestra de que unidos se pueden dejar huellas imborrables.