Tegucigalpa, Honduras.- A nueve días del voraz incendio que destruyó ocho negocios en la Avenida Cervantes, entre ellos la histórica panadería Chinda Díaz, las autoridades aún no han emitido un dictamen oficial que determine las causas del siniestro.
Según versiones de los propietarios afectados, el incendio habría comenzado en el restaurante “El Buen Gusto 2”, donde supuestamente se produjo una fuga de gas.
Samuel Turcios, propietario del establecimiento, relató que “preliminarmente ahí (El Buen Gusto 2) fue donde se inició una fuga de gas. Habían cuatro empleados ya trabajando y, al parecer, una de las mangueras fue la que salió disparada, al igual que el chimbo de gas. Lo que ellos hicieron, presos del miedo, fue salir”.
“Lo que ellos hicieron, presos del miedo, fue salir. Cuando ya los muchachos quisieron volver a usar los extintores y tratar de apagar o ver cómo se resolvía fue cuando ya se produjo el primer estallido y ya no pudieron hacer nada”, lamentó Turcios.
Pese a estas declaraciones, el Cuerpo de Bomberos no ha confirmado oficialmente esta versión ni ha entregado un informe técnico que esclarezca las causas exactas del siniestro.
Los bomberos aseguraron que el dictamen estará listo dentro de 15 días, después de una minuciosa evaluación. Mientras se le proporcionó a los propietarios una constancia que describe el incendio como arrasador, ya que acabó con todo lo que había dentro.
“A nosotros nos entregaron una constancia los bomberos, esta constancia solo indica que fue un incendio en tal fecha, en tales horas y la agresividad del incendio, que fue pérdida total, eso es lo que tenemos ahora. El dictamen dijeron que en 15 días iban a entregarlo, ese va a indicar qué es lo que provocó el incendio”, explicó Denis Nájera, dueño de la panadería Chinda Díaz.
Pese a esto, Nájera aclaró que ellos no tienen muchas dudas al respecto, ya que “nosotros que estuvimos viviendo el momento sabemos cómo se dio, y veremos si es lo que los bomberos emiten”.
Ayudas y solidaridad
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) prometió a los afectados brindarles algunas ayudas para que lograran restablecer sus negocios.
“La promesa del alcalde fue que iban a gestionar un fondo por medio de Sedesol para ayudar a las personas que fueron afectadas. Para eso hay que presentar un inventario de lo que teníamos para hacer un proceso administrativo”, explicó Najera.
Además, se les aseguró que dependiendo del dictamen que genere el Cuerpo de Bomberos y el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), se realizará una reconstrucción del edificio.
“Ellos han hablado de que van a hacer lo posible para reestructurar el edificio y que quede como antes, solo que con las medidas de seguridad que requieren, no como estaba”, aclaró Najera.
Mientras no les entreguen el dictamen oficial las ayudas no pueden ser gestionadas, ya que es parte de la documentación que les solicitan en el procedimiento. Lo mismo ocurre con el tema de la restauración.
Las esperanzas están en que no ocurra ningún contratiempo y el documento sea proporcionado en la fecha prevista, para obtener cuanto antes las ayudas prometidas.
Mientras tanto, los afectados con el siniestro han decidido no quedarse de brazos cruzados. “Las compañeras de trabajo de Chinda Díaz nos dijeron que estaban dispuestas a tomar botellones e ir a las calles a pedir ayuda”, resaltó Nájera.
“Estamos dispuestos a salir a las calles, ya consiguimos botellones, un amigo de una imprenta me donó los papeles stickers y ya vamos para las calles, yo tengo que ir con ellas y muy agradecido con el apoyo de ellas”, detalló el propietario de Chinda Díaz.
Tanto los dueños de Chinda Díaz, como de los merenderos El Buen Gusto, aseguraron que, desde el primer día, los hondureños han mostrado su solidaridad. Amigos, clientes y hasta influencers, les prometieron ayudarles con campañas de recolección de fondos.
Los hondureños que deseen ser parte de esta buena obra pueden comunicarse al 9960-4192, para donar a los propietarios de Chinda Díaz y al 9896-3830, para los propietarios de El Buen Gusto.