Tegucigalpa, Honduras.- Un cartel que indica “¡Aquí no es basurero! Monitoreo 24/7” sobresalía entre decenas de bolsas de desechos en el Barrio Belén, en la capital. La advertencia era clara, pero insuficiente para frenar la acumulación de basura.
Durante un recorrido de EL HERALDO, se constató un escenario similar en el Barrio Los Profesores: colchones viejos, bolsas abiertas, restos de comida y moscas predominaban en la escena. Irónicamente, allí también se colocó un rótulo con la misma advertencia, aunque casi destruido y cubierto de suciedad.
Felipe Castellanos, supervisor de la Gerencia de Aseo de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), confirmó que la cantidad de desechos en botaderos clandestinos ha aumentado significativamente este 2025.
“Subió bastante. La verdad es que en el país, la gente no se ha querido educar. Hemos notado que ha subido porque hemos estado con maquinaria limpiando todos los botaderos, y sí ha subido por lo menos en un 25%”, afirmó Castellanos.
Según el funcionario, a diario se recolecta “por lo menos, unas 50 toneladas de basura, aparte de lo que recolecta el camión en su recorrido diario”.
Contaminación
“Tegucigalpa es lo mismo o peor cada año. Es un problema de educación, porque la gente solo lo más fácil busca que es tirar o quemar (la basura)”, lamentó Owen Eskol, un ciudadano que reside en la capital.
El capitalino resaltó lo “bonito que se sería ver Tegucigalpa pintadita, sin basura, verde por todas partes y un ambiente familiar de noche, para incrementar el turismo”. Lamentablemente, hasta el momento, solo es un sueño lejos de alcanzar.
La gerencia de aseo realiza constantes operativos de limpieza en la ciudad, el problema es que la gente desobedece y vuelve a ensuciar el lugar ya intervenido.
“Nosotros tenemos un montón de puntos que hemos estado evacuando, por ejemplo, en el Chiverito, hicimos una limpieza en la parte de arriba porque una persona estaba acumulando demasiada basura. Es más, ahí estaba el contenedor y aún así la tiraban afuera”, explicó.
Otro sitio intervenido es el vado que viene de la quebrada del Sapo, "incluso pusimos en alerta a todas las personas que por favor, no nos tiren basura porque es un peligro con las lluvias, pero les da igual, la gente siempre tira basura, no es educada”, lamentó.

Recolección
La situación es muy común, lo mismo ocurrió en la colonia Soto de Comayaguela, a orillas del río Choluteca y así una docena de sectores más, lamentó Castellanos.
Los carteles de advertencia que se instalan en estos puntos, especifican tres puntos: No se permiten desperdicios de construcción o cualquier tipo de residuo, multa de L5,000 según el artículo 51 del plan de árbitros e insta a la gente a reportar a la línea 100 para denunciar.
En el tema específico de las multas, se complica más en los botaderos clandestinos, ya que “la mayoría de personas hacen caso omiso”.
Las autoridade locales piden a la población tener más conciencoa en el manejo de sus desechos. “Evitemos cualquier tragedia, cuando llueva, porque lo primero que pasa cuando llueve son las inundaciones", advirtió el funcionario.