Tegucigalpa, Honduras.- Desde cáscaras de banano, envoltorios de churros, chicles y confites, hasta hojas de papel que ya culminaron su vida útil vuelan a diario por las ventanas de los autobuses o de las manos de los ciudadanos que caminan por las calles del Distrito Central.
Como consecuencia, libras tras libras de basura se acumulan en los diferentes rincones de la capital. No sólo provocan un ambiente contaminado y de riesgo para la salud de la población, sino también un alto peligro de inundación en temporadas lluviosas, ya que estos desechos obstaculizan el flujo normal del agua.
Según los registros de la Gerencia de Aseo de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), desde el 1 de enero hasta el 6 de mayo de 2025, bajo la iniciativa “Guerra contra la basura”, al menos 156 barrios, colonias y aldeas de la capital de la República han sido intervenidas con operativos de limpieza.
Además, a esto se le suman algunos ríos y quebradas que conectan Tegucigalpa y Comayagüela y desembocan en el Río Choluteca. Entre ellas se ubican las quebradas El Sapo, Salada, La Orejona, La Maravilla y La Soledad.
Según el gerente de Aseo Municipal, Emilio Medina, “hasta el 8 de mayo, llevábamos recolectadas cuatro millones de libras, que corresponden casi a 2,000 toneladas de residuos que hemos sacado sólo de las quebradas y de los barrios”.
“A eso, usted debe sumarle las casi 850 toneladas diarias que nosotros recolectamos con el tren de aseo. Las cantidades de residuos que nosotros recolectamos son bastante significativas”, afirmó Medina.
Esto quiere decir que solo en los primeros cinco meses del año, la capital de Honduras ha producido más de 100,000 toneladas de basura. Esto solo toma en cuenta la recolección diaria del tren de aseo y la de los operativos de limpieza.
Zonas intervenidas
Las autoridades encargadas del proyecto de limpieza de la capital son quienes eligen las colonias donde ejecutarán los operativos. La selección se hace de dos maneras distintas.
La primera consiste en comenzar a limpiar los ríos y quebradas, que son los principales puntos de inundación de la ciudad.
“Comenzamos desde la cuenca alta, o sea, desde donde nace la quebrada hasta su conexión con el río Choluteca, porque todas van a drenar al Río Choluteca. Entonces hemos venido desde la cuenca alta, bajando por todo el cauce de la quebrada hasta que llegamos al río”, explicó el gerente de Aseo.
“En enero atendimos la quebrada La Orejona, La Salada, atendimos La del Sapo, atendimos La Maravilla, y en este momento estamos atendiendo la quebrada Grande del Norte”, aseguró Medina.
La otra forma en la que se selecciona la zona tiene un enfoque similar al anterior. “Nosotros le damos mantenimiento a los tragantes y cunetas, entonces hemos identificado cuáles son los tragantes y cuáles son las cunetas que más se nos complican”, basado en eso, se seleccionan las zonas prioritarias de limpieza, explicó.
A partir de esa selección, se localizan los barrios, colonias y aldeas que se ubican en los alrededores y se realiza la limpieza correspondiente.
Según los registros de la Gerencia de Aseo Municipal, las zonas que más basura han producido este 2025 son: las quebradas El Sapo, La Salada, el Cementerio General, y las colonias Flor del Campo, Las Colinas, San Francisco y el Zapote.
En un solo día, estos siete lugares produjeron un poco más de 195,000 libras de basura, lo que es equivalente a 88.57 toneladas.
El Barrio El Guanacaste, la colonia El Sitio, el Cementerio General, la Colonia Canaán y Las Colinas se ubican como las segundas zonas con más basura producida en la capital, superando las 137,000 libras de desechos.
Microcarpeta asfáltica
Medidas
Carlos Bonilla, subgerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem), explicó que estas medidas se llevan a cabo desde inicio de año.
Esto debido a que “nos viene a mitigar el impacto de los fenómenos en la entrada del invierno y evitar las inundaciones en la zona baja, las colonias y barrios que están adyacentes a estos afluentes y así también evitar las inundaciones en los mercados”.
Pese a las múltiples limpiezas, es la misma población quien se encargará de seguir manteniendo limpias las calles de la capital y así evitar las inundaciones en esta época de lluvia.
“Aprendamos ya a usar el horario del tren de aseo, es una compañía que pagamos de nuestros impuestos y que realmente debemos aprovechar a entregarles a ellos toda la basura que se genera en las viviendas”, recomendó Bonilla a la población