Tegucigalpa, Honduras.- Caminar por las calles de Tegucigalpa y Comayagüela se ha vuelto un martirio para los capitalinos, el miedo de que los asalten en cualquier esquina se mantiene latente cada vez que salen de sus hogares.
Los escondites para evitar ser robados derivan desde la ropa interior hasta la suela de los zapatos, sin embargo, ningún lugar es lo suficientemente seguro para pasar desapercibido ante quienes tienen por oficio el hurto.
Según las estadísticas registradas por el Ministerio Público (MP), desde el 1 de enero de 2024 hasta febrero de 2025, al menos 161 personas han sido sentenciadas por el delito de robo en sus diferentes niveles.
Alrededor de 47 de estas sentencias son del Distrito Central (DC), esto quiere decir que el 30% de las penas que se han emitido en estos últimos dos años han sido impuestas para originarios de la capital o hondureños que residen ahí.
La mayor parte de estas penas (131) fueron emitidas en 2024, este 2025 solo se han impuesto un total de 30.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, explicó que el Distrito Central es el municipio para el que más sentencias se emiten, debido a que es “la ciudad con mayor número de ciudadanos de Honduras”. -La capital alberga una población total de 1,326,460 habitantes-.
Sin embargo, es importante que las autoridades policiales de la capital se mantengan alertas y velen por la seguridad de los ciudadanos, para evitar que sean violentados y despojados de sus pertenencias.
Tipos de robo
Más de la mitad de estas penas (el 51%), se emitieron bajo el cargo de “robo con violencia o intimidación”, en este tipo de casos, el delito se vuelve más grave, ya que no solo incluye el robo de pertenencias, sino también actos de violencia como: golpes, empujones, aruñones, entre otros.
El segundo en la lista es el “robo con fuerza”, este tipo de robo refleja un 26% del número de sentencias total. Este, al igual que el anterior, es más grave que un hurto normal, ya que el uso de la fuerza también se podría considerar como un indicio de violencia, por lo que amerita una pena más alta que las demás.
Solo estos dos agravantes representan el 77% de las penas totales emitidas, y cabe resaltar, que ambas incluyen signos de violencia, lo que definitivamente representa un peligro para la población.
En la posición número tres está el “robo de vehículo/automotor”, este refleja otro 11% de las penas totales.Al final de la lista y con menos incidencias se encuentra el “robo”, “robo agravado”, “robo con escalamiento” y “robo continuado”, estas cinco representan el 12% restante.
Tipos de penas
Las penas que se imponen para castigar a quienes cometan este tipo de delitos varía dependiendo de cómo y quién haya cometido el hurto.
El portavoz del Ministerio Público explicó que “en Honduras la pena por robo puede variar de 4 a 8 años de prisión. El Código Penal establece que se sanciona con esta pena”.
El número de años de cárcel se elige luego de analizar cómo se ejecutó el robo, si existen signos de violencia o intimidación, por ejemplo, mayor es la pena que se aplica.
También existen otros tipos de medidas, “pueden aplicarse penas accesorias como la inhabilitación especial o absoluta, dependiendo de la duración de la condena y la naturaleza del delito”, explicó Mora.
“El robo se puede agravar en las siguientes circunstancias: Cuando el responsable del delito sea un empleado o funcionario público, se le impondrá la pena de inhabilitación especial de cargo u oficio de 5 a 10 años”, afirmó.
Asimismo “cuando el responsable sea miembro de un grupo delictivo organizado. Si el robo se comete con violencia o intimidación, la pena puede ser de 4 a 8 años de prisión, según el Código Penal de Honduras". Los registros del MP muestran que también se aplicaron multas que oscilan entre 1,500 y 6,000 lempiras