Tegucigalpa, Honduras.- La reconstrucción de la carretera que conecta la capital con las aldeas Mateo y Lepaterique sigue siendo una promesa incumplida para los pobladores de la zona. Ni las protestas ni los bloqueos han logrado que las autoridades retomen las obras.
“Solo trabajaron ayer para calmar a la gente, pero hoy ya no hay ninguna máquina; más bien dejaron la calle dañada”, denunció un vecino a EL HERALDO.
El ciudadano agregó que no existe señalización adecuada en el sector. “Solo está habilitado un carril y eso puede provocar un accidente; es un desastre lo que han hecho ahí”, manifestó.
La carpeta asfáltica cumplió su vida útil hace años, en consecuencia, se han formado enormes baches que imposibilitan el tránsito para los vehículos.
Los vecinos han mostrado su molestia en varias ocasiones, ya que el deterioro de su carros y motocicletas les genera gastos insostenibles, además del tráfico y el alto consumo de gasolina que esto genera. No obstante, las medidas no han dado frutos.
El pasado jueves 28 de agosto, los pobladores se tomaron por cuarta vez la carretera, exigiendo que las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), cumplieran con su promesa de reconstruir la vía.
En respuesta a esta situación, la SIT se abocó al lugar y les aseguró a los pobladores que reanudarían los trabajos en la obra. Los protestantes decidieron terminar la toma y habilitar el paso que habían bloqueado.
Sin embargo, según el denunciante, esto se ha convertido en una "práctica barata" utilizada sólo para “tranquilizar a la gente”, ya que una vez se le da fin a las protestas, no se les vuelve a ver en la zona.
“No están trabajando, solo fue una medida disuasiva para calmar a las personas el día de ayer”, denunció el ciudadano.
El mal estado de la calle afecta la movilidad de los pobladores de Mateo, Las Tapias, Lepaterique y de otras ocho comunidades: El Jocomico, Aceituno, Achote, Cieneguita, Nueva Aldea, El Empedrado, Las Tablas y La Caldera.
En total son 11 zonas las que sufren las consecuencias de una vía en mal estado. Los pobladores amenazan con una toma indefinida de las calle ante las mentiras de la SIT.
Si en los próximos días, el personal de la SIT no acude al sector para continuar los trabajos, los pobladores retomarán las acciones de presión, lo que pasa factura a la movilidad vehicular en la zona.