Una carta sospechosa dirigida al presidente estadounidense, Barack Obama, contenía ricino y hasta ahora no se relaciona con el atentado de Boston, informó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
La carta, recibida el martes en el centro de distribución postal de la Casa Blanca, fuera del complejo presidencial, y puesta en cuarentena por los agentes del Servicio Secreto, dio “positivo al ricino” tras los primeros análisis llevados a cabo, indicó el FBI en un comunicado.
“No hay indicios de conexión con los atentados de Boston” del lunes. El FBI precisó que se están llevando a cabo la investigación y los análisis adicionales para confirmar la presencia del veneno.
El Servicio Secreto, la policía de élite que protege al mandatario estadounidense, había anunciado antes que “el 16 de abril de 2013, una carta dirigida al presidente que contenía una sustancia sospechosa fue recibida en el centro postal de la Casa Blanca”.
“Este centro detecta habitualmente las cartas o paquetes que deben pasar un examen adicional o análisis científicos antes de ser entregadas”, explicó Edwin Donovan, portavoz del Servicio Secreto.
La víspera, autoridades federales de Estados Unidos detectaron veneno de ricino en una carta dirigida al senador republicano Roger Wicker, generando nuevas preocupaciones en materia de seguridad tras el atentado de Boston que dejó tres muertos y más de 180 heridos el lunes, y cuyos autores aún no fueron identificados.
Evacuan sede de tribunal federal
La policía evacuó la sede del tribunal federal de Boston, que ha estado bajo una mayor vigilancia de la habitual tras el doble atentado del lunes en el maratón de la ciudad, que dejó tres muertos.
Un periodista de la AFP en el lugar dijo que la policía ordenó a muchas personas que salieran del edificio al tiempo que llegaban dos camiones de bomberos.
La policía obligó a los curiosos a retirarse a unos 30 metros de la sede judicial, pero no había señales inmediatas de una emergencia.
Por otro lado, también fue brevemente evacuado el Brigham and Women’s Hospital, donde fueron internadas varias víctimas del atentado del lunes.
Las medidas de seguridad se han intensificado en Boston (Massachusetts, noreste de EE UU) desde el ataque durante el maratón que dejó tres muertos y alrededor de 180 heridos.
Igualmente, otras ciudades han redoblado sus medidas de seguridad para impedir nuevos atentados terroristas.
Imagen de sospechoso
Las autoridades estadounidenses indicaron tener imágenes de un sospechoso por el doble atentado en la maratón de Boston del lunes que dejó tres muertos, aunque desmintieron cualquier detención.
“Tenemos la imagen de una persona que creemos es un sospechoso”, declaró una fuente judicial que no quiso revelar su identidad. “Buscamos saber quién es. Esta persona no está detenida y no la tenemos claramente identificada”, agregó.
El diario local The Boston Globe se refirió a “la imagen de un sospechoso que cargaba y quizás dejó una mochila negra en el lugar de una de las dos explosiones” que mataron a tres personas y dejaron 183 heridos cerca de la línea de llegada del maratón de la ciudad de Massachusetts (noreste de EE UU).
Una cámara de vigilancia de una tienda permitió a los investigadores tener una “visión clara de la zona”. Imágenes de un canal local de televisión también habrían ayudado a la policía.
Sin embargo, las autoridades desmintieron cualquier detención. “A pesar de las informaciones, no ha habido ninguna detención por el ataque contra el maratón”, dijo el departamento de policía de Boston, luego de que el canal CNN afirmase que se había arrestado a un sospechoso.
El FBI (Oficina Federal de Investigaciones) también desmintió la detención y CNN se vio forzada a dar marcha atrás, hablando de “confusión” y “malentendido”.
Si no hay aún ningún detenido, la investigación parece avanzar en cuanto a las bombas utilizadas, ollas a presión con clavos y metralla en su interior.
El FBI halló en un techo de un hotel en la zona del atentado trozos de una olla a presión. También se encontraron en la escena del crimen fragmentos de una mochila de color oscuro en la que habrían ocultado las bombas caseras.
Las fotos difundidas muestran trozos de metal retorcidos, así como restos de cables y componentes electrónicos que podrían haber sido utilizados para hacer explotar las bombas a distancia. El material hallado por el FBI es analizado en su laboratorio de Quantico (Virginia, este).