El presidente venezolano, Hugo Chávez, se reunió el jueves con su homóloga argentina, Cristina Kirchner, en un encuentro al que se prevé se sume la brasileña Dilma Rousseff, invitadas a Caracas para la cumbre de la CELAC que se abrirá el viernes en presencia de unos 30 líderes regionales.
Chávez, para quien esta cumbre en la que se lanzará la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) marca su retorno a la escena internacional después de que en junio se le diagnosticara un cáncer, recibió primero a Kirchner en el palacio de Miraflores.
Ambos mandatarios prevén suscribir una veintena de acuerdos de cooperación bilateral y el encuentro se enmarca dentro de las reuniones trimestrales que mantienen desde hace varios años, aunque ésta será la primera desde la reelección en octubre de la presidenta argentina.
Posteriormente, Chávez recibirá a la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, cuya oficina informó que en esa cita también estará presente Kirchner.
Los tres mandatarios abordarán los impactos de la crisis económica internacional en la región y analizarán proyectos de infraestructura, según informó Brasilia.
Chávez se encontrará finalmente con Rousseff en una cita que debía realizarse a principios de noviembre en Caracas, pero a la que terminó por acudir el canciller brasileño, Antonio Patriota.
El gobernante aspira a reeditar con Rousseff las buenas relaciones que mantuvo con el antecesor de ésta, Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue un firme aliado de Venezuela y firmó millonarios acuerdos de cooperación con ese país, principalmente en materia petrolera y de construcción.
Precisamente, uno de los temas bilaterales pendientes es la contribución de la petrolera estatal venezolana PDVSA en la refinería Abreu y Lima, en el noreste de Brasil, acordada con su equivalente brasileña, Petrobras.
Petrobras anunció el miércoles haber aceptado extender por 60 días el plazo para que PDVSA cumpla con las garantías financieras requeridas por el Banco de fomento estatal brasileño BNDES y confirme así su participación en la refinería.
El proyecto para construir Abreu y Lima surgió hace más de siete años, tras un acuerdo entre Lula y Chávez.
Pero en 2007 Petrobras decidió dar inicio a las obras en solitario porque PDVSA no había efectuado el desembolso de recursos que le garantizaba el 40% del capital accionarial previsto.
Por otro lado, la presidenta brasileña mantendrá el viernes un encuentro bilateral con su par boliviano, Evo Morales, con quien revisará varios convenios, entre los que destaca uno para el control de los cultivos de coca con participación de Estados Unidos y cuya firma fue diferida en reiteradas oportunidades, según informó la prensa boliviana.
Estos encuentros se realizan en paralelo a la cumbre de dos días de la CELAC, un organismo de integración americano sin Estados Unidos y Canadá cuyo lanzamiento estaba previsto en julio en Venezuela pero que el diagnóstico de cáncer a Chávez obligó a aplazar.
Durante la jornada de este jueves, los cancilleres de los 33 países de la región debatían el contenido de la Declaración de Caracas que suscribirán durante la cita del viernes y sábado los presidentes y representantes que conformarán la CELAC.
Al margen del encuentro, se programaron sendas cumbres de las naciones de la alianza petrolera Petrocaribe y de UNASUR.
Las próximas citas de la CELAC tendrán lugar en Chile en 2012, Cuba en 2013 y Costa Rica 2014.
