Tegucigalpa. Ventilar bien el hogar y mantener los ambientes libres de polvo son la mejor manera de deshacerse de los parásitos causantes de molestas alergias.
Con la llegada del invierno proliferan en el hogar los ácaros, unos artrópodos (parásitos de la clase arácnida) que, aunque son tan pequeños que no se pueden apreciar a simple vista y tienen un ciclo de vida corto (menor a 120 días), son los alérgenos que sensibilizan con mayor frecuencia a las personas alérgicas.
Estos minúsculos parásitos encuentran en el polvo doméstico el hábitat ideal para vivir, ya que las condiciones óptimas para su reproducción requieren un porcentaje de humedad comprendido entre el 70 y el 80%.
Si bien es casi imposible deshacerse de los ácaros, porque la piel de los humanos produce suficiente caspa como para criar a miles de ellos durante varias generaciones, los métodos más eficaces para reducir su cantidad son: aumentar la ventilación, eliminar la mayor cantidad posible de polvo y colocar el colchón, las alfombras y la ropa de cama al aire libre en días de frío intenso.
Control ambiental
Para evitar la proliferación de ácaros en el hogar realice estas recomendaciones:
1. El dormitorio del paciente alérgico debe ser seco y bien aireado. Se debe aspirar o lavar las cortinas, fundas, juguetes de peluche y semejantes con una frecuencia semanal.
2. No empapele las paredes ni alfombre los pisos, y prescinda de cuadros, muñecos y otros objetos innecesarios que favorezcan la reproducción de los ácaros.
3. Las cortinas, sábanas y mantas deben ser acrílicas y lavarse con agua caliente cada semana.
4. Evite los colchones de lana y las almohadas de plumas, y no los cubra en fundas herméticas plásticas con cierre.
5. La limpieza doméstica se debe realizar con aspiradora y trapos húmedos. Evite utilizar escobas y plumeros, ya que dispersan el polvo que contiene el excremento de los ácaros.
6. Mientras se efectúa la limpieza es recomendable que el paciente no esté presente. En caso de que la persona alérgica sea quien limpie, debe usar una mascarilla mientras aspira las alfombras.
7. La ropa guardada desde el año anterior se debe ventilar a fondo o lavarse antes de ser usada.
8. Es importante mantener la humedad dentro de la casa a un porcentaje menor al 50%, para reducir el crecimiento de ácaros del polvo y hongos. El aire acondicionado es la manera más efectiva para controlar la humedad.
Síntomas característicos
La alergia a los ácaros tiene una sintomatología muy similar al resto de las alergias respiratorias, la única diferencia puede ser que los síntomas se desarrollan principalmente en el interior de las viviendas, y normalmente cuando el paciente está en su dormitorio o en su cama. La primera entrada en la cama suele ir, a veces, acompañada de síntomas oculares o respiratorios. Los primeros síntomas pueden estar asociados a una conjuntivitis alérgica, aunque la mayoría de los pacientes suelen tener rinoconjuntivitis y, en muchos casos, asma. La alergia a los ácaros está más asociada con el asma que, por ejemplo, la alergia a gramíneas. Además, los síntomas producidos por la alergia a los ácaros son perennes.