El hurto de las piezas de metal de una torre de la estación de Canta Gallo, en el municipio de Santa Lucía, amenazaba con dejar sin energía al 60 por ciento de la capital de Honduras.
Hugo Flores, jefe de la Unidad de Líneas de Transmisión, aseguró que por la forma de operar de los saqueadores presumen que el hecho se trata de un sabotaje a la estatal eléctrica.
“Por lo general se roban los pernos -tornillos que unen las piezas-, pero en esta ocasión se llevaron las cuatro bases que sostienen la torre, por eso creemos que es un sabotaje”, indicó.
La torre afectada solo estaba sostenida por los cables de alta tensión, por lo que los técnicos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) no descartan que pueda ceder en cualquier momento.
Esta es la segunda ocasión que sucede un hecho de esta naturaleza en la zona de Canta Gallo, en febrero del año pasado cinco torres de la línea 613 sucumbieron por el robo de varios pernos.
Los trabajos de reparación del sistema se prolongarán durante todo el martes.