Tegucigalpa, Honduras.-El rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, destacó este lunes 24 de noviembre que el inicio oficial del silencio electoral marca una etapa crucial que busca garantizar que la ciudadanía cuente con un espacio de reflexión libre de presiones antes de acudir a las urnas el próximo 30 de noviembre.
Fernández explicó que el silencio electoral está sustentado en principios clave del derecho electoral, entre ellos la equidad en la contienda, la libertad de decisión y la protección de la autonomía del votante, todos esenciales para el fortalecimiento de la democracia hondureña.
Según el rector, esta pausa en la propaganda política no es un simple requisito administrativo, sino un mecanismo diseñado para equilibrar el proceso democrático, reduciendo la incidencia de influencias partidarias en los días previos a la elección. Esta medida permite que cada ciudadano pueda pensar su voto con claridad, sin el bombardeo propio de la campaña.
“El silencio electoral invita a la ciudadanía a analizar con serenidad toda la información recibida durante el periodo proselitista, evaluar propuestas y reflexionar sobre el impacto de su voto en la vida pública”, afirmó Fernández, subrayando la necesidad de una ciudadanía informada y consciente.
Para el rector, el país atraviesa un momento en el que fortalecer la institucionalidad es prioritario, por lo que esta etapa adquiere un valor aún mayor. Insistió en que el silencio electoral es una garantía para preservar la voluntad soberana del electorado, asegurando que cada persona pueda tomar una decisión racional y ética sin presiones externas.
Fernández también recordó que la jornada electoral del 30 de noviembre representa una cita trascendental con la democracia. “Vivamos este período con responsabilidad cívica”, expresó, invitando a la población a asumir su papel protagonista en la construcción del país que aspira a un futuro más justo, estable y participativo.
El rector llamó finalmente a respetar este tiempo de pausa institucional, enfatizando que el voto es un acto reflexivo y trascendental, cuyo valor radica en la libertad plena con la que debe ejercerse.