Tegucigalpa, Honduras.- Las zonas en alerta amarilla del barrio El Reparto representan un riesgo constante para sus habitantes, quienes viven con el temor de perder sus viviendas o sufrir accidentes, especialmente durante la temporada de lluvias.
Cada invierno, las precipitaciones saturan los suelos y elevan las probabilidades de deslizamientos. Aunque las autoridades recomiendan evacuar las áreas de mayor peligro, muchos vecinos se resisten a abandonar sus hogares.
Para reducir riesgos, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) implementó un sistema de monitoreo en el sector.
“Nuestros equipos municipales realizan la instalación de inclinómetros y piezómetros, instrumentos necesarios para la detección de movimiento y deslizamiento de laderas por saturación de suelos por lluvias”, afirmó Jorge Aldana, edil capitalino.
El funcionario agregó que estas herramientas permiten “prevenir y salvaguardar la vida de los capitalinos”, ya que los suelos se mantienen monitoreados y cualquier cambio puede ser alertado de forma instantánea.
Por su parte, Danny Cubas, encargado de la Unidad de Sistema de Alerta Temprana (SAT), informó que en la zona se están colocando seis instrumentos: tres piezómetros y tres inclinómetros.
“Si hay un movimiento al introducir los instrumentos que son digitales, ahí nos muestra la gráfica de cuánto se va moviendo, si es un centímetro o un milímetro”, explicó la función del inclinómetro.
El piezómetro tiene otra función: “Es el que detecta la saturación de agua en esas zonas especialmente por ser terrenos altos, cerros, entonces siempre hay agua por debajo”.
El trabajo de ambas herramientas es de alta importancia para manejar la seguridad de los vecinos de la zona. Se puede detectar la saturación de los suelos y, a la vez, saber cuanto movimientos se están generando en la tierra.
Cubas explicó que en verano, dos meses al mes se monitorean los instrumentos; mientras que en invierno la periodicidad aumenta a al menos cuatro veces por mes.
Cabe resaltar que El Reparto es un barrio aledaño a la vulnerable colonia Guillén, donde en septiembre de 2022 decenas de casas se vinieron abajo producto de un fuerte deslizamiento.
Muchos sectores de este barrio, como el Cerrito Blanco, están delimitados en amarillo, es decir que, las personas viven bajo riesgo de derrumbe por el movimiento del suelo.
Otra colonia aledaña que se considera vulnerable es la Santa Rosa; en todas estas zona, la AMDC ha instalado este tipo de instrumentos, según informó Cubas.
“Se han instalado en la colonia Campo Cielo, La Ulloa, La Guillén y en la Roberto Suazo Córdoba”, indicó el encargado de la SIT.
Cada una de estas zonas fueron elegidas debido a su alta vulnerabilidad en cuanto a deslizamientos o incidencias por lluvias.
La esperanza de los vecinos que habitan estas zonas de alto riesgo está en que se termine el proyecto “Villa Solidaridad”, en el que se prometieron más de 180 casas para todos los afectados por los deslizamientos.
La promesa era que las residencias se entregarían el primer trimestre de 2025, sin embargo, restan cuatro meses para terminar el año y los avances del proyecto son casi nulos.