Calma, defensa del voto y respetar resultados: el ambiente en el escrutinio especial

Después de semanas de incertidumbre poselectoral, Honduras inició el escrutinio especial en el CLE de Tegucigalpa, bajo vigilancia militar, en un proceso que mantiene al país en suspenso

  • Actualizado: 18 de diciembre de 2025 a las 17:38
Calma, defensa del voto y respetar resultados: el ambiente en el escrutinio especial

Tegucigalpa, Honduras.-El escrutinio especial, el conteo voto por voto, finalmente comenzó el pasado jueves 18 de noviembre.

Después de más de tres semanas de incertidumbre poselectoral, los partidos políticos lograron ponerse de acuerdo para iniciar el proceso que mantiene en vilo a Honduras desde las elecciones generales.

Militantes del Partido Nacional, Partido Liberal, Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD) llegaron al Centro Logístico Electoral (CLE), alojado en las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en Tegucigalpa, bajo resguardo militar permanente.

En fotos: filas, resguardo militar y retrasos marcan el ambiente en afueras del CLE

El acuerdo permitió destrabar una etapa técnica que se había convertido en un foco de tensión política y social.

Dentro del CLE, los escrutadores deberán trabajar las 24 horas del día, divididos en dos turnos de 12 horas: el Turno A, de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, y el Turno B, de 7:00 de la noche a 7:00 de la mañana del día siguiente.

En el papel, el esquema es ordenado. Afuera, el ambiente muestra otra realidad.

Frente al Infop, los militares controlan el ingreso. Revisan listas, cotejan nombres, devuelven credenciales. Las filas avanzan lentamente.

Las conversaciones son breves y en voz baja. El portón de metal se abre y se cierra a intervalos irregulares, mientras los nombres se corrigen, se sustituyen y vuelven a verificarse.

Representantes de los distintos partidos coincidieron en que trabajan bajo presión y, en algunos casos, con credenciales prestadas

EL HERALDO Plus conversó con representantes de distintos partidos políticos que participan en el escrutinio especial.

Todos solicitaron el cambio de nombre por temor a represalias o conflictos con compañeros y rivales políticos.

Dos de los primeros entrevistados —uno acreditado por el Pinu-SD y otro militante del Partido Nacional— esperaban afuera del Infop a que sus dirigencias les entregaran las credenciales necesarias para ingresar.

El inicio del escrutinio estaba previsto para la 7:00 de la mañana, pero todo se atrasó por las sustituciones de última hora en las Juntas Especiales Receptoras de Votos (JERV), cancelación de acreditaciones y la adopción de un nuevo proceso de enrolamiento biométrico que exige huellas digitales y reconocimiento facial.

Por esa razón las actividades en el CLE comenzaron después de la 1:30 de la tarde, donde iniciaron con la llegada de los representantes de cada partido.

Tras acuerdo entre Partido Nacional y Liberal, representantes de las JERV ingresan al CLE

“Las instrucciones son claras: no caer en provocaciones de los ñángaras”, dijo el militante nacionalista, usando un término despectivo para referirse a militantes de Libre.

La misión de ellos es defender los votos de Nasry Asfura Zablah, candidato presidencial del Partido Nacional.

Reconoció que los partidos mayoritarios intentan infiltrarse con las credenciales de las fuerzas minoritarias.

“No deberíamos contarle esto, pero tanto nosotros como los de Libre andamos con credenciales prestadas. Como el Pinu no participó en las primarias, no ocupamos censo”, explicó.

Ambos coincidieron en que no reciben salario por su labor en el escrutinio, aunque el Consejo Nacional Electoral indicó que pagaría a los escrutadores. Señalaron, sin embargo, que el Partido Nacional cubre alimentación y transporte.

“Trabajamos por amor al partido, y usted sabe que en política los puestos se ganan”, comentó el nacionalista. También advirtieron que el ambiente dentro del CLE es tenso y que las diferencias partidarias no desaparecen durante los turnos.

Los partidos Nacional, Liberal, Libre y Pinu-SD llegaron al Centro Logístico Electoral (CLE) en Tegucigalpa, bajo estricta vigilancia militar.

Minutos antes de ingresar, una militante del partido Libre accedió a brindar su testimonio. Según su versión, el ambiente interno no es favorable.

“Las urnas se inflaron”, afirmó, repitiendo la narrativa que intenta implantar el partido Libre, que quedó en tercer lugar en la elección. Aseguró que el escrutinio comenzó después de dos semanas de disputas intensas.

“Nosotros nos vamos y adentro quienes mandan son los nacionalistas. Sé que no me van a creer, porque nuestro partido siempre está mal visto”, dijo.

A su juicio, las horas más delicadas del proceso son las de la madrugada.

Militar resulta herido en un ojo tras que colectivos de Libre lanzaran explosivo a instalaciones del Infop

La activista afirmó haber trabajado en un equipo de contingencia especial y dijo haber sido testigo de irregularidades durante la transmisión de resultados.

Señaló a personal de la empresa ASD, encargada del escrutinio, y a militantes del Partido Nacional. No presentó pruebas documentales. Su versión queda consignada como una denuncia no comprobada.

Un militante del Partido Liberal coincidió en que las denuncias de Libre no son infundadas.

Dijo haber observado trato preferencial de militares hacia los nacionalistas. “Los del Partido Nacional son agresivos. Tienen piedras, palos e incluso armas, pero nadie lo quiere decir”, afirmó. Desde las filas de la estrella solitaria señalaron a los rivales de provocar la violencia.

Según su relato, se les informó que habría cambios en los turnos de vigilancia: más mujeres durante el día y más hombres durante la noche. “Nos macanearon y no lo vamos a permitir”, agregó.

Pese a las tensiones, militantes de los cuatro partidos coincidieron en que no recibieron órdenes de paralizar el proceso ni de provocar enfrentamientos. La instrucción, aseguran, es contar los votos y respetar el resultado.

La primera jornada del escrutinio especial, pese a la incertidumbre, concluyó con calma y sin sobresaltos.

¿Qué sabemos de Grupo ASD, encargado de transmitir los resultados electorales?

Hasta ahora, los resultados parciales colocan al candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, con el 40.54 % de los votos; seguido muy de cerca por el liberal Salvador Nasralla, con 39.19 %, mientras que la candidata de Libre, Rixi Moncada, alcanza el 19.29 %.

Razones del retraso en el CLE

El dirigente del Partido Nacional, Fernando Anduray, explicó que cambios introducidos por el Partido Liberal y por Libre obligaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a reiniciar procedimientos administrativos. Para evitar confrontaciones, los representantes nacionalistas recibieron la orden de presentarse hasta la 1:00 de la tarde.

Desde el Partido Liberal, la versión fue distinta. En un comunicado público, la dirigencia instruyó a sus representantes a presentarse de inmediato, bajo advertencia de sustitución. El CNE respondió que está listo desde el 14 de diciembre, pero que la negativa a integrar juntas y los incidentes previos obligaron a restringir el ingreso.

La consejera Cossette López explicó que el pleno del CNE aceptó sustituciones de miembros del Partido Liberal y que las nuevas credenciales están en proceso de emisión, mientras las anteriores fueron canceladas. Añadió que la violencia registrada en el CLE llevó a mantener cerrado el ingreso hasta completar ese proceso.

Restan 11 días para que venza el plazo legal de la declaratoria oficial, fijada para el 30 de diciembre.

Antes de ingresar, los representantes de cada partido deben ser encontrados en una lista que manejan los cuerpos militares que resguardan el CLE.

El Partido Nacional aseguró estar preparado para continuar el escrutinio y llamó a mantener la calma, el orden y el respeto a la ley electoral. También pidió a la nueva Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas actuar conforme a la Constitución y garantizar la protección del proceso.

Mientras las versiones se cruzan y las cifras presionan, afuera del Infop el escenario cambia poco. Los militares permanecen en sus puestos. Las listas se corrigen. Los nombres se sustituyen. El portón se abre y se vuelve a cerrar.

En Honduras, la democracia ya no se juega en las urnas cerradas, sino en la posibilidad de contarlas. Y, por ahora, el país sigue esperando, otra vez, a las afueras del Infop.

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José Valeriano
José Valeriano
Periodista

Licenciado en Periodismo por la UNAH. Con experiencia en temas económicos, de salud, educación y desarrollo social. Con conocimientos en el mundo digital y SEO.