Tegucigalpa, Honduras.- Cada año, miles de capitalinos enfrentan los embates de la naturaleza, que deja a su paso viviendas destruidas, árboles caídos y muros colapsados, sin considerar el sufrimiento de las familias que lo pierden todo.
Doña Olga Ortega ha vivido en carne propia ese dolor. Ella perdió su casa en la colonia Guillén, cuando en el 2022 alrededor de 80 familias fueron desalojadas forzosamente ante el peligro de quedar soterradas por el deslizamiento de tierra en la zona.
“Todas esas personas perdieron sus casitas y tuvieron que alquilarlas y otras regresaron. Ahí están aunque sea con sus casitas cayéndose porque no tienen para dónde irse”.
Doña Olga narró la difícil situación que pasa como damnificada, incluyendo las promesas de las autoridades que en los momentos más difíciles, no cumplen.
Con más de 600 mil capitalinos que viven en zona de riesgo, Tegucigalpa-Comayagüela están entre las más vulnerables del mundo.
“Tegucigalpa y Comayagüela están entre las ciudades más vulnerables del mundo”, reconoció Julio Quiñones, coordinador del Programa de Adaptación Urbana al Cambio Climático de la Alcaldía Municipal.
El especialista citó un estudio de Germanwatch, organización alemana que evalúa la exposición de los países al cambio climático, donde Honduras figura entre los tres más vulnerables, junto a Puerto Rico y China.
“Estamos en los tres primeros lugares como países con riesgo a sufrir cualquier tipo de daño por el tema del cambio climático o por un tema de fenómenos naturales, y de los que más pérdidas monetarias tienen cada vez que un fenómeno pasa por nuestras latitudes. Entonces, estamos en los tres primeros del planeta”, indicó Quiñones.
Refirió que esta vulnerabilidad se genera por una combinación: paso de ciclones, más la condición de topografía irregular, de viviendas en zonas de alto riesgo que el país tiene.
“Y si hablamos de que Honduras es el país entre los tres y Tegucigalpa es la ciudad más vulnerable de este país, lógicamente estamos entre la lista de ciudades más vulnerables del mundo”, afirmó.
Lo que significa que Tegucigalpa y Comayagüela se encuentran entre las ciudades más vulnerables del mundo. “Hablamos que la ciudad es la tercera, es nuestra realidad. Por ello es sumamente importante hacer inversiones extraordinarias para que podamos mejorar las condiciones de vida de la gente”, indicó el entrevistado.
Ante esta situación, Quiñones expresó que hay que aprender a convivir con el riesgo, pero adaptando estas ciudades a la realidad, buscando soluciones para mejorar las condiciones de vida de los capitalinos.
Por su parte, el coordinador de la Maestría en Gestión del Riesgo y Manejo de Desastres de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Maynor Ruiz, indicó que hay varios factores: una posición geográfica, también por la economía que es pobre, y por último, por la falta de infraestructura para reducir el impacto de esta variabilidad climática.
“Yo agregaría cuatro, porque no tenemos las políticas. O existen las políticas, pero no hay quien ha tenido el valor de tomar las acciones necesarias para aplicar la ley”, consideró Ruiz.
“Las leyes existen, pero nadie se atreve a aplicarlas. Si el alcalde implementara los planes de ordenamiento y desalojara las áreas de riesgo, se armaría un caos, porque afectaría a pequeños, medianos y grandes negocios”, expuso.
Explicó también que si se aplicara la legislación, muchos negocios no estarían en riberas de ríos ni en lugares declarados como zonas de riesgo, ya que deben ubicarse a 150 metros de distancia.
Sin embargo, lamentó que aplicar este tipo de medidas implica un costo político, y nadie está dispuesto a querer asumirlo, sobre todo porque implica regular.
Ejemplificó que China, aunque es vulnerable, ahí se aplican las medidas de acuerdo a ley, ya que se han tomado muy en serio este tema.
Consideró que Tegucigalpa lo puede hacer, ya que tiene planes de ordenamiento bien estructurados, pero la ciudad sigue creciendo de manera desordenada y las autoridades se limitan muchas veces, y es lo que genera el caos que se está viviendo.
Por otra parte, recomendó que la educación es muy importante, sobre todo no tirar la basura en tragantes, ya que la infraestructura no está capacitada para soportar volúmenes de material.
La Alcaldía Municipal asegura que se han invertido más de 900 millones de lempiras en proyectos de mitigación, por lo que Maynor Ruiz consideró que es una de las administraciones que más ha invertido en estos proyectos.
