Tegucigalpa, Honduras.- Más de 25 años han transcurrido y los capitalinos continúan transitando por una estructura construida de forma provisional, el puente Francisco Morazán, más conocido como puente Bailey.
Para los expertos, esta estructura temporal ha pasado demasiado tiempo en servicio y si no se le está dando el mantenimiento, puede representar un riesgo.
“Todavía no entiendo cómo tantos años después este puente siga funcionando, si no lo han monitoreado, es una barbaridad”, aseveró el arquitecto urbanista Luciano Durón.
El experto recordó que esta estructura solo fue hecha para una duración de tres años “pero tiene ya más de 25 y necesita de manera urgente una intervención porque es de estructura metálica”.
“Tienen que revisarse las piezas porque se aflojan y con el agua se van oxidando, lo que necesita una revisión continua”, consideró el entrevistado.
Por otra parte, EL HERALDO pudo constatar que a este puente, construido en el 2000 con financiamiento de Honduras y Japón, le han robado algunos segmentos o piezas, que los delincuentes venden como hierro.
Por otro lado, “este puente tenía una capa de asfalto y desapareció hace mucho tiempo”, recordó el urbanista Allan Rivera. “El puente todavía se sigue utilizando y nadie le está haciendo caso”, aseveró.
Amplió que el puente solo tiene capacidad para 40 toneladas “alrededor de unos 27 vehículos los que el puente tiene capacidad, lo que significa que hay otro problema que tiene que ver con el peso”, ya que tampoco se está revisando, dijo el arquitecto.
“Este puente debe ser inmediatamente intervenido y estudiar si ya tiene signos de falla dúctil por sobrecarga”, recomendó Rivera.
Ante la falta de revisión “estamos expuestos a una catástrofe a que ese puente ceda, como es de metal probablemente el puente tenga una falla dúctil, es decir, que el puente no cae inmediatamente”, explicó el entrevistado.
Además, recordó que la estructura sufre robos de sus piezas por los delincuentes, lo que lo debilita aún más.
Es duradero
Por su parte, el exdirector de Ordenamiento Territorial y Obras Civiles de la Alcaldía Municipal, Roberto Zablah, indicó que los puentes Bailey son provisionales mientras se pueda construir una estructura permanente, que puede ser de vigas de concreto o vigas metálicas que dan un buen servicio y tránsito vehicular en puntos críticos.
En cuanto al puente Francisco Morazán, el exfuncionario explicó que si se le da inspecciones anuales y el mantenimiento correspondiente puede tener larga vida.
“El problema es que en nuestro medio no hacemos inspecciones, no damos mantenimiento preventivo, pues efectivamente está sufriendo un desgaste que puede vulnerar una parte de estructura del puente Bailey”.
Recalcó que estos puentes metálicos son duraderos y ejemplificó el puente Carías de la ciudad de Choluteca, que tiene muchos años, incluso resistió el huracán Mitch (octubre de 1998) sin que fuera destruido.
“Yo veo hasta los momentos un nivel de riesgo, siempre y cuando se le haga inspecciones y se le dé el mantenimiento adecuado”, expuso Zablah.
Revisión
Hace algunas semanas, el alcalde capitalino Jorge Aldana anunció que se harían revisiones en alrededor de 15 puentes en la capital en conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), sin embargo, la estructura Francisco Morazán hasta los momentos no ha sido evaluada por las autoridades.
Se espera que pronto se haga una inspección que ayude a estudios del estado de la conexión entre las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela.El director de Control y Seguimiento de la Alcaldía Municipal, Benjamín Bustamante, refirió a este tema que “está en planificación su revisión (del puente Bailey)”.