Tegucigalpa, Honduras
Tras la polémica desatada por el proceso de eliminación de grafitis que emprende desde hace una semana, las autoridades de la Alcaldía decidieron consensuar acciones con los exponentes de murales.
La gerencia de Turismo es la entidad sobre la que recayó la tarea de sofocar el fuego generado en las redes sociales y las paredes de la ciudad ante la iniciativa local.
Ani Zacapa, gerente de la unidad, informó que desde ayer se remitió una convocatoria a organizaciones culturales como Mujeres en las Artes (MUA) y Acción Poética, que promueven festivales con exponentes de esta rama.
“Como municipalidad hemos creado un ambiente de apertura para los artistas, promovemos todos los viernes conciertos en la Plaza Central, en el caso del grafiti nuestro interés es el mismo: contribuir a crear festivales, pero en lugares adecuados para hacer murales”, manifestó.
El vicealcalde capitalino Juan Carlos García confirmó la información al detallar que la iniciativa de limpiar puentes fue promovida por el alcalde Nasry Asfura.
“El alcalde inició la limpieza de puentes como una medida para poner orden en la ciudad, aquí tenemos que organizarnos porque no es cualquier lugar de la ciudad que vamos a pintar”, aseveró.
García afirmó que la comuna no desea quitarles la inspiración a los jóvenes, pero los instó a acudir en las reuniones para planificar actividades que permitan garantizar la limpieza y embellecimiento de la ciudad.
“Le hemos girado instrucciones a la gerencia de Turismo para que en coordinación con ellos se busquen maneras adecuadas que permitan que ellos puedan expresar su pensamiento. Hay lugares como los puentes y corredores viales donde estos murales pueden generar una distracción que desate accidentes”, argumentó.
Como la posición del vicealcalde, la de la mayoría de los integrantes de la corporación municipal es ambigua.
Mientras las autoridades manifiestan estar a favor del arte, expresan que los murales son buenos siempre y cuando no ofendan ni generen percepción de dominio de maras.
Este es el segundo encontronazo de la actual administración municipal con los artistas organizados, el primero surgió en agosto por la publicación de elevadas tarifas por montaje de eventos culturales.
Siguen en pie de lucha
Por su parte las organizaciones culturales y artistas mantienen vivo el debate en las redes sociales para defender los murales que consideran, además de espacios de expresión, como galerías ambulantes.
“Nuestras paredes lienzo, nuestras calles galería”, es el lema que plasmaron en las calles y enarbolan en las redes sociales.
Para hacer oír su voz, representantes de Acción Poética y grafiteros como Cariqui y Code escribieron a EL HERALDO.
Acción Poética manifestó que se unen a sus amigos y hermanos de otras corrientes artísticas que invierten recursos y tiempo en dar a conocer su talento, al contrario de la Alcaldía, que invierte recursos en eliminar los trabajos elaborados por miles de artistas.
“Nuestras autoridades deberían autorizar ciertas áreas para que podamos trabajar libremente. Es más, se puede llegar a un acuerdo si quieren algún tema en especial, la idea sería bien recibida por todos nosotros”, agregaron.
Sin embargo, califican que el actuar de la Alcaldía, eliminando sus trabajos, “nos hace cada vez más fuertes y nos obliga a hacernos sentir como artistas que queremos expresar nuestros sentimientos y pensamientos plasmados en paredes”, sentenciaron.
Code escribió: “Me da pesar que borren los murales y las piezas de grafiti que hay en la ciudad para dejar paredes vacías, grises y sin alma. Ya de por sí Tegucigalpa es una ciudad gris, sucia y violenta, al ver esto los artistas callejeros tratamos de darle vida y color a la ciudad con arte”.
Otro exponente de Cariqui, concedió una entrevista mientras pintaba un mural en la escuela Estados Unidos, del barrio Abajo. El joven aseguró que no cree que la asignación de espacios regulados por la municipalidad sea una alternativa fiable.
“Nosotros tratamos de dejar un mensaje en nuestras piezas y si hay decenas de murales en una sola pared no se entenderá por el ruido alrededor, y sobre borrar los murales creo que es un atentado a la libertad de expresión”, afirmó.
Sobro el tema, las autoridades municipales aseguran que no desean atentar contra el arte, sino poner orden en la capital hondureña.
Octavio Pineda, asesor municipal y promotor de la iniciativa, argumentó que no se trata de un proceso de eliminación de grafitis, sino de una recuperación de puentes y espacios públicos.