Tegucigalpa, Honduras.- Una herida abierta y una mosca contaminada son suficientes elementos para que cualquier ser humano se contagie de la plaga del gusano barrenador, una enfermedad que comenzó golpeando al sector ganadero pero que ahora se convirtió en una amenaza letal para las personas.
De acuerdo al boletín que emitió la Secretaría de Salud (Sesal), en lo que va del 2025 ya se anotaron 100 casos de humanos afectados.
La mayor cantidad de contagios se ha reportado en Olancho y en el Distrito Central; entre ambos conglomerados se concentra el 23 por ciento de todos los casos.
La Sesal realizó un llamado a la población a reforzar las medidas correspondientes para evitar que la mosca se siga reproduciendo en los hondureños.
Entre las recomendaciones giradas por las autoridades sanitarias, está la de mantener las heridas limpias y cubiertas hasta su completa sanación. Esto debido a que, en el 37 por ciento de los casos, las larvas se localizaron en zonas del cuerpo previamente expuestas.
Alerta
La institución también llamó a los ciudadanos a usar ropa que cubra brazos y piernas para evitar cualquier tipo de contacto con la mosca y sugirió mantener una buena higiene personal.
Por último, pidió que ante signos como dolor, supuración (salida de pus), mal olor, picazón o sensación de movimiento en una herida, se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
“La Secretaría de Salud continúa monitoreando de cerca la situación, se está reforzando las acciones de vigilancia epidemiológica, la capacitación del personal sanitario y el desarrollo de campañas de prevención en todo el país”, aseguró el ente gubernamental.
El llamado, sobre todo, llega a la población que reside en Olancho y el Distrito Central, los lugares más afectados por la enfermedad.