Tegucigalpa, Honduras.— El gusano barrenador, comúnmente confundido con el tórsalo, sigue propagándose en Honduras. Hay más de 25 humanos infestados por las larvas de este parásito.
Desde que se diagnosticó el primer caso humano el 5 de febrero de 2025, afectando a un hombre de 80 años en Catacamas, Olancho, la cifra sigue creciendo.
Y desde entonces, se reportan más de 25 casos adicionales, incluyendo los seis nuevos casos descubiertos en abril dentro de tres departamentos: Choluteca, La Paz y Ocotepeque.
En el caso del sur, todos los diagnosticados fueron encontrados en áreas rurales, donde es más común enfermarse por la cercanía de los humanos con los animales.
Douglas Avelar, jefe de la unidad de vigilancia de Choluteca, proporcionó detalles sobre los hondureños afectados por la miasis cutánea.
"Estos cuatro casos provienen de Pespire, Apacilagua, El Triunfo y Choluteca. Los pacientes tienen entre 46 y 92 años", informó Avelar.
"Todos los casos corresponden a adultos mayores, quienes han sido diagnosticados después de que las moscas depositaran sus huevos en heridas abiertas, lo que permite el desarrollo de las larvas responsables de la miasis cutánea", agregó Avelar.
Además, destacó que la falta de cuidado adecuado en las heridas contribuye al aumento de los casos, ya que las moscas encuentran en ellas un ambiente propicio para el desarrollo de sus larvas.
Por su parte, Odenis Claros, coordinadora de la Micro Red de Salud Marcal, confirmó el primer caso en el departamento de La Paz.
"El paciente llegó a la clínica materna con una herida abierta, donde ya se observaban las larvas. Estas fueron extraídas y enviadas al laboratorio, confirmándose que se trataba de un caso positivo. El paciente ya está en tratamiento y su recuperación está en marcha", explicó Claros.
La especialista aclaró que el caso se originó por el descuido del paciente en el tratamiento de la herida, lo que permitió que las larvas se desarrollaran en ella.
"Las heridas deben ser tratadas adecuadamente, limpiadas y suturadas, para evitar que se conviertan en un sitio propicio para las moscas", añadió.
Asimismo, la región sanitaria de Ocotepeque confirmó que existe un primer infestado en el occidente de Honduras. Sumando así más de 25 casos de gusano barrenador en humanos.
Igual, los decesos no pasan desapercibidos. Hace unos días, el 23 de abril, se reportó el primer fallecimiento humano a causa de la larva de la mosca.
El subsecretario de Salud, Bryan Erazo, precisó que la muerte registrada corresponde a un adulto mayor, residente del Distrito Central, aunque no se brindaron detalles adicionales sobre el caso.
Razón por la que la Secretaría de Salud (Sesal) decidió intensificar las campañas de sensibilización y prevención en las zonas más afectadas.
Además de recomendar a la población mantener una higiene adecuada de las heridas, evitar el contacto con animales infectados y buscar atención médica inmediata si se presentan síntomas sospechosos.
Del mismo modo, se les exhorta a los ganaderos a aplicar tratamientos antiparasitarios en sus animales y a notificar cualquier caso sospechoso a las autoridades sanitarias para su pronta atención.
Un gusano que golpea
El gusano barrenador no solo afecta a los humanos, sino también a los animales, provocando pérdidas económicas considerables en la ganadería.
Desde septiembre de 2024, se reportan más de 523 casos en animales, especialmente en los departamentos de Choluteca, Olancho, El Paraíso y Francisco Morazán.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) adoptó medidas de control, como la liberación masiva de moscas estériles para reducir la población del gusano barrenador.
Según los datos de la SAG, las regiones de Choluteca, Valle, Intibucá y La Paz son las más golpeadas por la infestación de esta mosca.
A nivel nacional, el número total de casos en animales también sigue siendo alto. Ya que las estimaciones del gobierno apuntan a que 5,000 animales fueron infectados con el gusano barrenador, lo que trajo pérdidas económicas en la industria ganadera del país.
La mortalidad en el ganado aumentó y muchos productores reportaron una disminución en la producción de carne y leche debido a los efectos de la infestación.
Motivo por el cual buscaron capacitar a más de 3,000 ganaderos y realizar inspecciones en más de 775 fincas para prevenir la propagación de la enfermedad.
A pesar de estos esfuerzos, la enfermedad continúa propagándose debido a la alta incidencia en la ganadería.
Y en estos últimos años, a través de la Secretaría de Salud y otras instituciones, el gobierno continúa invirtiendo recursos en la capacitación de personal de salud, como en la compra de medicamentos y equipos necesarios para el tratamiento de los afectados.
Además, se están llevando a cabo campañas de prevención en las zonas más vulnerables, con el objetivo de reducir los riesgos de infestación en humanos y animales.
No obstante, a pesar de estos esfuerzos, los casos siguen en aumento, especialmente en los departamentos más afectados, como Choluteca, Valle, Intibucá y La Paz.
El gusano barrenador, causado por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, infesta a los animales de sangre caliente, incluidos los seres humanos.
Esta mosca deposita sus huevos en heridas abiertas, y poco tiempo después nacen las larvas, que se alimentan del tejido vivo.
Esta infestación provoca dolorosas lesiones en la piel, que en casos graves pueden llevar a infecciones secundarias e incluso a la muerte.
Las larvas tienen un color blanco cremoso cuando son jóvenes y, a medida que maduran, se tornan rojizas.
Su presencia en los tejidos puede provocar complicaciones graves debido a la formación de úlceras y la penetración profunda en los tejidos afectados.