Tegucigalpa, Honduras.- Según la Policía Municipal del Distrito Central, pese a que existe una ordenanza que prohíbe la comercialización de pólvora en Tegucigalpa y Comayagüela, las redes sociales se han convertido en el canal principal para la venta ilegal de estos productos explosivos.
Las autoridades informaron que la mayor parte de la venta clandestina de pólvora se realiza a través de Facebook y que esta práctica se extiende incluso a municipios aledaños a Tegucigalpa, mediante entregas a domicilio en motocicleta.
El portavoz de la Policía Municipal del Distrito Central, Josué Esperanza, señaló que durante este año las autoridades han enfrentado múltiples retos para frenar este fenómeno, por lo que ya se instaló una mesa de trabajo enfocada en estudios de inteligencia para contrarrestar la comercialización ilegal.
“Este año sin duda hemos tenido muchos retos . La venta desproporcionada de pólvora a través de las redes sociales nos ha llevado a conformar una mesa de trabajo para realizar un estudio de inteligencia y definir de qué manera contrarrestamos esta actividad ilegal”, expresó el funcionario.
Esperanza advirtió que, sin un trabajo articulado, las autoridades podrían verse envueltas en un constante “juego del gato y el ratón” con los vendedores clandestinos, escenario que buscan evitar mediante acciones preventivas y operativas.
Como resultado de los operativos realizados, la Policía Municipal ha decomisado aproximadamente 1.5 millones de lempiras en productos elaborados a base de pólvora, de acuerdo con datos oficiales.
Además, se han aplicado al menos tres multas a diferentes personas por la venta clandestina de pólvora, en cumplimiento de la ordenanza municipal que regula y sanciona esta actividad.
El funcionario indicó que parte de la estrategia también contempla la prevención, mediante el acompañamiento de los medios de comunicación, con el fin de advertir a los padres de familia sobre los riesgos y las sanciones establecidas.
Durante la pasada Navidad, el Distrito Central registró dos menores con quemaduras provocadas por pólvora: uno de 17 años y otro de 3 años de edad, casos que activaron los protocolos de investigación correspondientes.
Esperanza recordó que la ordenanza municipal establece multas de hasta 5,000 lempiras, además de responsabilidades administrativas y penales, ya que la Fiscalía de la Niñez interviene en los casos donde se compruebe descuido por parte de los padres de familia.