Las autoridades sanitarias pretenden repetir este verano 2014 la hazaña lograda en 2009 de cero libras de pescado seco decomisadas y un bajo porcentaje de productos enlatados.
La anticipada campaña de inspección de alimentos ejecutada ese año fue el factor fundamental para obtener los resultados, por lo que la Región Metropolitana de Salud determinó oficializar desde ayer los operativos de control de este verano.
Este martes, el propio jefe de Control de Alimentos de la entidad sanitaria, Miguel Argueta, se desplazó al mercado Zonal Belén para encabezar un operativo sorpresa.
Luego de varias horas de intervención, informó que la mayoría de negocios cumplen con los requisitos para la venta de productos de la temporada, especialmente el pescado seco.
Empero, recomendó que “la ciudadanía debe observarlo bien antes de su comprarlo y consumo”.
Plan de prevención
La Semana Santa llegará en menos de un mes y para garantizar la calidad de alimentos que los capitalinos por tradición llevarán a sus mesas, como el pescado seco y las sardinas enlatadas, y que los lugares de diversión estén en condiciones óptimas e higiénicas, entró de lleno el plan operativo Verano Saludable 2014.
El programa que año con año impulsa Salud, a través del Departamento de Regulación Sanitaria, buscará reducir este año las incidencias en ventas de productos de dudosa procedencia, vencidos, abollados o en mal estado.
Al igual que 2013, este año al menos ocho mil establecimientos de productos alimenticios están bajo la lupa de las autoridades sanitarias.
Del total de locales, unos cinco mil corresponden a puestos de abarrotería, alimentos y ventas de comida en los mercados capitalinos.
Zonal Belén, San Isidro, San Pablo, San Miguel, Galindo, Las Américas, Jacaleapa, El Mayoreo y las ferias del agricultor son los puntos que tienen desde ayer vigilancia permanente, sobre todo en el caso de la venta y consumo de pescado seco.
Los tres mil establecimientos restantes corresponden a los restaurantes, supermercados y comidas rápidas que operan en el Distrito Central.
El área de influencia donde este plan operativo comenzó a ponerse en práctica son las zonas urbana y rural del Distrito Central, que incluye aldeas como Las Tapias, Mateo, Yaguacire, Tizatillo, Támara, Valle de Amarateca, San Matías, Germania y El Piligüín, entre otras.
“Hemos estado realizando supervisiones en los diferentes establecimientos de los mercados y áreas de balnearios, esto con el que el fin de que los veraneantes puedan presentarse a ellos sin ningún problema”, declaró Karina Silva jefa de la Región Metropolitana de Salud.
Detalló que los inspectores de la dependencia sanitaria comenzaron la ejecución de operativos de prediagnóstico en mercados, supermercados y pulperías a fin de evitar que la población consuma productos de la temporada, vencidos, viejos o en mal estado.
Control y precios
El pescado seco se convierte en el alimento predilecto durante la temporada veraniega.
Igual que el año pasado, no solo se controlará su calidad sino también su precio.
En un recorrido realizado por EL HERALDO, se constató que el producto mantiene su precio de 120 lempiras la libra, pero también puede encontrarse desde 60 y 80 lempiras.
Aunque no se encuentra mucho producto en los puestos, debido a lo prematuro de la Semana Santa, los inspectores de la Secretaría de Industria y Comercio se sumarán esta semana a los operativos para evitar una especulación de precios.
En cuanto a la calidad, las autoridades sanitarias recordaron que este es uno de los productos al que se prestan más atención y cuidado.
“De manera constante estaremos realizando inspecciones en los establecimientos donde se comercializa, sobre todo en los mercados”, informó Silva.
Recordó a los consumidores que es un producto que debe estar en las mejores condiciones higiénicas posibles.
En cuanto a las inspecciones en sitios de veraneo, la funcionaria detalló que esta semana se reforzaran y que pretenden visitar unos 36 balnearios que funcionan en la capital y sus alrededores.
Los decomisos
Los inspectores aseguran que harán lo humanamente posible para sacar de comercialización los productos que puedan poner en riesgo la salud de los capitalinos.
Y es que en los últimos tres años se decomisaron 12,458 unidades de productos vencidos o abollados, especialmente enlatados. Asimismo, incautaron 355 libras de pescado seco en mal estado.
Los establecimientos serán intervenidos en la Semana Santa a fin de corroborar que las recomendaciones hechas con anticipación hayan sido cumplidas.
Los operativos de control se extenderán hasta el 30 de abril, una semana después de finaliza la Semana Mayor.