Jefes policiales y agentes de la escala básica deben acercarse a la población de las comunidades a las cuales han sido asignadas, como iniciativa para eficientar la lucha contra la delincuencia y limpiar la imagen de la Policía Nacional, según el vocero de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía.
'Los jefes de policía y personal en jefaturas departamentales y postas policiales, deben conocer a la poblaciónn a la cual están asignados a proteger', dijo Mejía esre sábado a la radio local HRN.
El subcomisionado instó a los miembros de la institución a presentarse personalmente ante los ciudadanos y a proporcionar sus números telefónicos para casos de emergencia, pues 'así sabrán a quién contactar'.
El acercamiento, a criterio del portavoz policial, permitirá además de mejorar los tiempos de respuesta de los equipos en sus comunidades, mejorar la imagen de la institución ante la población hondureña.
La Policía Nacional de Honduras ha sido objeto de fuertes señalamientos de corrupción
en la última década; sin embargo, fue hasta noviembre de año pasado, tras el asesinato de dos estudiantes universitarios, que la podredumbre al interior de la misma se ventiló abiertamente.
Desde entonces, el gobierno de Honduras ha intentado arrancar un proceso de depuración policial sin éxito.
La iniciativa más reciente del Poder Ejecutivo fue la sanción de un decreto de emergencia en el sistema de seguridad
de Honduras, mediante el cual se faculta al nuevo director Juan Carlos Bonilla, a separar de su cargo a directores y agentes de la escala básica y a practicar pruebas toxicológicas en todos los niveles.
El decreto entra en vigencia este sábado, tras su publicación en el diario oficial La Gaceta.