Sucesos

Incrementar el número de policías aumentó la inseguridad en Honduras

Según el ombudsman hondureño, la falta de una política criminal hizo que los gobiernos cayeran sucesivamente en la improvisación y persistieran en el error de creer que la solución a la inseguridad era el aumento de policías.

30.05.2012

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, aseguró este miércoles que la situación de inseguridad en Honduras aumentó cuando las autoridades decidieron incrementar el número de policías sin la preparación adecuada y sin los estudios sicológicos para determinar si tenían o no vocación para ese servicio.

Custodio señaló que la falta de una política criminal del Estado hizo que los gobiernos cayeran sucesivamente en la trampa de la improvisación y persistieran en el mismo error de creer que la solución a la inseguridad era el simple aumento de los policías.

En ese sentido, el defensor de los derechos humanos recomendó invertir en más equipo y tecnología para suplir en cierta medida la falta de recurso humano calificado.

Se estima que alrededor del 80% del presupuesto asignado a la Secretaría de Seguridad se destina al pago de salarios a los policías.

Custodio recordó que entre el 2006 y el 2008
la población expresaba su preocupación por el aumento indiscriminado de policías que eran lanzados a la calle sin la preparación adecuada.

En el 2005, Honduras contaba con 7,500 policías; 10,534, en el 2006; y a 13,000, en el 2007. Para el 2010 la Policía Nacional contaba con 14,000 miembros, de los cuales 13,019 pertenecían a la escala básica y 881 eran oficiales.

Simultáneamente con el aumento del número de policías también incrementó el presupuesto de la Secretaría de Seguridad, al extremo de alcanzar un monto de 31,006.52 millones de lempiras entre el 2005 y el 2010.

Pese al aumento del número de policías y del presupuesto asignado a la Secretaria de Seguridad, los índices de criminalidad aumentaron considerablemente a partir del 2006, cuando el país reportaba una tasa de 46.2 homicidios por cada 100,000 habitantes.

En 2009 aumentó a 66.8 y en 2011 a 86.5, con lo cual se superó casi diez veces más la tasa mundial establecida en 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Aumentar el número de policías 'no ha sido la solución porque ahora que la exposición a la delincuencia ha desbordado la capacidad preventiva o de la represión policial del delito, la población se siente más insegura que nunca'.

El ombudsman hondureño lamentó que todavía muchos policías mueran en los enfrentamientos con los delincuentes por la falta de un chaleco antibalas o por el uso inexperto de sus armas.

Revertir la percepción

Consultado sobre cómo revertir la percepción de que la policía provoca temor y no seguridad, Custodio dijo que deben ganarse la confianza y el respeto con su buen desempeño.

“El respeto se gana, no es resultado del temor ni del tratar de imponerse a nadie, el respeto lo da la gente con sus buenas actuaciones”.

Agregó que en la medida en que los jefes policiales sean depurados, el pueblo hondureño irá tomando confianza.

Según Custodio, la policía empezará a ganarse el respeto de la población cuando capture y ponga a la orden de los tribunales a los policías que ejecutaron a los dos estudiantes universitarios y a dar con los responsables de cometer tantos crímenes en el país.

Además aseguró que la policía ya no debe ser únicamente
una institución para prevenir el delito común, hoy tiene que enfrentar una delincuencia organizada, nacional y transnacional.

Añadió que a estas alturas del siglo XXI
'tenemos que repensar la política del Estado en materia de seguridad pública y de defensa nacional'.

Advirtió que el espacio aéreo, el espacio terrestre y el espacio marítimo de Honduras está siendo violado por el crimen organizado.