La tragedia golpeó a una humilde familia que perdió a su pequeño de dos años de edad, quien fue asesinado con saña y luego lanzado en un letrina de una casa vecina.
El repudiable hecho ocurrió en la colonia Nueva Capital de Comayagüela, donde vivía Jeffry Jafet Ávila Sevilla junto a sus padres y tres hemanos.
De acuerdo a las versiones oficiales, el menor presentaba una herida en el abdomen, provocada posiblemente con un destornillador, y con un cable de cargador atado fuertemente al cuello.
El padre del menor, Adonis Ávila dijo que el presunto hechor es un vecino a quien solo conoce por el nombre de Cristian, quien vive en la casa en la que se encontró el cuerpo del bebé.
Avila contó que el niño siempre salía al patio de la casa a jugar, por lo que cree que con 'un churrito', facilmente pudieron engañarlo.
El padre se percató que el niño había desaparecido a eso de la 1:00 PM del sábado, por lo que recorrió toda la colonia buscándolo, incluso fue a preguntarle
a Cristian, su vecino.
'El muchacho estaba solo en la casa, tenía la grabadora muy alta y como que no quería hablarme', relató el adolorido padre.
Ávila dijo que casi a las 4:00 PM le informaron que habían encontrado al niño y corrió creyendo que estaba vivo, pero al llegar el menor ya había fallecido.
Los familiares denunciaron el hecho ante las autoridades, quienes se hicieron presentes a investigar el asesinato del pequeño.
Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y del Ministerio Público acordonaron el áerea en la que se encontró el cuerpo del menor y detuvieron al supuesto hechor.
De acuerdo al padre de la víctima, en la casa se halló evidencia que podría demostrar la culpabilidad del detenido, que esta siendo interrogado por los agentes asignados al caso.
Los padres de la víctima retiraron el cadáver a la 1:00 AM de este domingo en la morgue capitalina, para luego trasladarse a Orica, donde están siendo velados los restos del pequeño Jeffry.
Ávila comentó que hace unos tres meses viajó a Tegucigalpa en busca de un futuro mejor, pero que en el tiempo que permaneció en la ciudad 'no me salió nada'.
'Me fuí a Tegucigalpa para sacar adelante a mis hijos, pero regresé con mi niño muerto', lamentó el acongojado padre.