Tegucigalpa

Consumo de energía en capital de Honduras aumenta 40% en Navidad

Según la ENEE, una extensión de 100 luces puede representar hasta 200 lempiras de gasto al final de la temporada. Estufa, electroducha, plancha y secadora de cabello, los aparatos que más disparan el recibo.

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11.12.2012

La magia de la Navidad motiva a los ciudadanos de los barrios y colonias de la capital a iluminar todos los rincones del hogar.

Es así que durante varias horas continuas del día y parte de la noche, decenas de luces irradian con multiplicidad de colores la temporada.

De lo que pocas personas se percatan durante este entretenido y placentero sueño es del alto consumo de energía eléctrica que días más tarde se refleja en la factura mensual.

Este amargo despertar en la mayoría de los casos provoca el malestar de las personas, quienes no se explican ¿porqué salió tan alto el recibo de la luz?

Según las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), esta particularidad genera que durante los primeros dos meses del año el departamento de Servicio al Cliente sea abarrotado por miles de abonados en busca de respuestas.

En la mayoría de los casos la intranquilidad de los capitalinos se reduce a una sola: ¡alto consumo de energía durante la temporada navideña!

Extensiones de luces

En opinión de expertos de la ENEE, la temporada navideña es una época única en cuanto a consumo y demanda de energía eléctrica.

Roque López, jefe de Uso Racional de Energía Eléctrica (UREE) de la estatal eléctrica, manifestó que las personas, por la emoción de la temporada, hacen un uso inadecuado del recurso energético.

El técnico explicó que en Navidad el recibo de la electricidad se eleva en un 40 por ciento de la cantidad que cancelan los abonados en meses normales.

La causa más probable de este aumento se debe al uso inadecuado de la energía por dos razones: empleo excesivo de electrodomésticos y extensiones de luces encendidas durante horas.

Y es que una sola extensión de 100 luces incandescentes, cuya potencia es de 100 watts, dependiendo del tiempo que permanezca encendida, puede representar hasta 200 lempiras de consumo en la factura mensual, reveló el experto.

Cabe mencionar que en el cálculo de esta cifra no está representado el ajuste por combustible, que es un plus de incremento en el servicio.

López añadió que una sola instalación de estas luces representa el consumo de al menos dos o tres bombillos de uso tradicional.

Sin embargo, el experto vaticinó que en la mayoría de hogares se instalan no menos de 10 extensiones.

Para controlar el irracional uso del servicio, el experto recomendó a la población analizar el tipo de extensiones que se instalan y la cantidad de tiempo que permanecen en funcionamiento.

Recomendó hacer uso de marcas reconocidas como las de tecnología LED.

El consumo de energía por este tipo de tecnologías pueden significar un gasto hasta cuatro lempiras, en comparación a los 200 lempiras de las extensiones de uso tradicional.

No obstante, reconoció que la inversión por este sistema es mayor, pero que el tiempo de duración y el bajo consumo al final de la temporada navideña justifican la compra.

Asimismo, recomendó que a la hora de comprar un electrodoméstico el cliente debe hacer énfasis en observar la eficiencia eléctrica de cada aparato, es decir que sean diseñados por el fabricante para un bajo consumo.

En cuanto al uso de las lámparas, el empleo de la tecnología LED garantiza mejor iluminación, dura 10 veces más y consume el 70 por ciento menos de energía.

Electrodomésticos

Otra de las causas por las cuales el recibo de la energía se incrementa durante las fiestas es el constante uso de los aparatos electrodomésticos.

“Las estufas, las secadoras de cabello, las electroduchas y las planchas son usadas durante varias horas continuas por los ciudadanos”, informó.

A manera de ilustración, López mencionó que mantener las cuatro hornillas de una estufa encendida durante una hora es equivalente a tener 80 bombillos tradicionales de 60 watts.

Añadió que el uso de la electroducha durante una hora continua representa el consumo de 75 focos.

“La iluminación representa el 17 por ciento de un hogar, en la tarifa residencial este consumo de energía se puede triplicar en diciembre”, aseveró.

Mientras que el uso por una hora de planchas y las secadoras de cabello es igual a tener encendidos 20 bombillos tradicionales cada uno.

Ante estos abrumadores datos, el experto preguntó: ¿Se imagina cuánto representa el costo de todos estos aparatos encendidos a un mismo tiempo?

Y es que, según los estudios de la UREE, durante la temporada el uso de estos aparatos es constante hasta por espacios de cinco horas continuas.

Alto riesgo

Las improvisación en las instalaciones eléctricas durante la época ha puesto en aprietos a más de algún capitalino.

Los análisis del Cuerpo de Bomberos indican que el recalentamiento de las extensiones “una sobre otra” ha provocado conatos de incendios y ha puesto en peligro la vida y los bienes de las decenas de familias capitalinas.

Ángel Tróchez, teniente de la entidad de socorro, ejemplificó que las personas instalan sus árboles de navidad cerca de las ventanas y cortinas.

Esta particularidad ha provocado que en muchos hogares cuando hay un corto circuito se dé además un conato de incendio, ya que las cortinas son las primeras que toman fuego.

“Las extensiones de luces que se conectan en una sola regleta, y una sobre otra, no son una opción recomendable ni técnica para alejar un riesgo de incendio”, consideró.

Una situación de esta naturaleza no es exclusiva de los barrios y colonias, sino de sectores residenciales y grandes edificaciones.

Tróchez recordó que en 2011 en la colonia San Ignacio de Tegucigalpa le tocó atender un fuerte incendio producto de un corto circuito provocado por una regleta de energía.

La familia afectada había conectado extensiones de luces, equipos de audio y una computadora en la misma conexión, lo que provocó el recalentamiento de líneas conductoras de energía.

El apagafuegos explicó además que en muchas ocasiones las personas salen de sus viviendas y dejan las luces de los árboles encendidas, ocasionando un gasto innecesario de energía y aumentando las posibilidades de una tragedia.

“Las luces tradicionales calientan demasiado y si las instalaciones eléctricas no son las adecuadas lo más seguro es que puede haber un siniestro”, reflexionó.

Por ello, es una buena opción hacer una instalación exclusiva para las luces de navidad.