Mientras aún no hay indicios reales de una efectiva depuración de la Policía, familiares, amigos y compañeros del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) demandaron el martes justicia y hacer lo posible porque la muerte de Alfredo Landaverde no quede cobijada en el largo manto de la impunidad.
A las 10:00 de la mañana, los compañeros de Landaverde se hicieron presentes al mismo lugar donde, el 7 de diciembre, sicarios que se conducían en las temibles motos
terminaron con la vida del analista y asesor de seguridad que se vino a sumar a una cadena de muertes que no han sido aclaradas por las autoridades.
Landaverde conducía a paso lento su vehículo, en compañía de su esposa Hilda Caldera, de nacionalidad venezolana, cuando, a la altura de la entrada a la colonia 21 de Octubre fue acribillado por desconocidos.
En la manifestación pacífica de ayer participaron, entre otros, el comisionado nacional de los derechos humanos, Ramón Custodio; los diputados democristianos Ramón Velásquez Názar y Augusto Cruz Asensio y la esposa del infortunado analista.
Un cartelón grande con la foto de Landaverde y una leyenda en la parte superior que decía:¡Basta ya!, fue exhibida por los demandantes de justicia, mientras en otros más pequeños podía leerse: 'Queremos más respuesta, menos casaca', 'cero sicariato'.
Un hombre con su boca amordazada con tres cintas verdes, sobre un muro distante a cinco metros de donde cayó abatido Landaverde, levantaba una pancarta con la historia 'paz y justicia', en tanto que policías- vistos de reojo por los presentes- trataban de controlar el tráfico.
'En el mismo lugar y a la misma hora en que te quitaron la vida, aquí estamos tus amigos, tus compañeros, el pueblo que llora tu partida', decía un comunicado distribuido por los organizadores del mitin.
'Aquí estamos para lamentar tu muerte y para pedir justicia a quienes tienen que investigar el hecho criminal que acabó con tu vida limpia y abnegada al servicio de Honduras. Aquí estamos y aquí estaremos todos los días en el mismo lugar y a la misma hora hasta que se investigue y se juzgue a los autores criminales de tu muerte', añadía el comunicado.
Subrayaba: 'Lo sabe el pueblo, lo sabe la prensa, lo sabemos tus amigos y compañeros: tu muerte fue la respuesta cobarde a tu vida valiente al servicio de los principios y valores que guiaron tu sendero.
Por eso y más aquí estamos y aquí estaremos siempre, a la misma hora y en el mismo lugar donde te mataron, hasta obtener los resultados que esperamos'.
Hilda Caldera, la viuda de Landaverde, dijo tener la esperanza de que la muerte de su esposo será
aclarada por la Fiscalía y el resto de autoridades y además
darán con el paradero de los responsables.
'Lo mejor que podemos hacer es confiar, esperar que las autoridades van a respondernos. Yo tengo esa fe, yo tengo esa luz, porque también hay gente decente ahí. Vamos a tener resultado, a Dios se lo pido', dijo la acongojada esposa, de profesión socióloga.
'Ya no estoy sola. Aquí estuve sola con él buscando una ambulancia, ya él no está aquí y no estoy sola. Espero que más hondureños se sumen a la lucha' de esclarecer el caso, agregó.
A su juicio, la lucha no solo debe ser de los democristianos, partido que Landaverde fundó en 1968 junto a otros dirigentes, tampoco de amigos y parientes, debe ser de todos los hondureños porque este es un tema 'de la dignidad nacional'. 'Mi esposo dio su vida por este país', expresó Caldera.
El diputado Ramón Velásquez Názar, uno de los cuatro vicepresidentes del Congreso, lamentó que las autoridades todavía no hayan aclarado la muerte.
Por su parte, el también diputado democristiano, Augusto Cruz Asensio, condenó la incapacidad o falta de voluntad de los operadores de justicia para esclarecer las muertes por encargo.
'Ha habido en este país incompetencia del Ministerio Público, ineficiencia del Poder Judicial y la más absoluta incapacidad por parte de la Secretaría de Seguridad', dijo.
'Todos los operarios de la justicia en Honduras han fallado en la labor que se les ha encomendado y deben de retomar y buscar la eficiencia, de lo contrario, deben ser destituidos de inmediato'.
