Tegucigalpa, Honduras.- En los primeros siete meses y 13 días que van de 2025, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), ha decomisado 14,918 licencias de conducir a hondureños por manejar bajo los efectos del alcohol.
La abultada cifra supera los 14,099 permisos incautados en el mismo periodo de 2024, lo que refleja un incremento en este tipo de infracción por parte de personas al volante.
Según el portavoz de la DNVT, César Aguilar, la Semana Santa es la temporada con mayor número de licencias confiscadas, debido al incremento de operativos a nivel nacional y a la alta cantidad de conductores que infringen la ley.
A los infractores se les entrega una esquela —documento provisional que permite circular— hasta que cumplan con el proceso de recuperación del documento.
“Para que la persona recupere su permiso de conducir tiene un lapso de 72 horas” debe abocarse a las oficinas de Tránsito, pagar en el banco la sanción correspondiente y luego abocarse al Departamento de Infracciones y Conciliación donde le harán la devolución de la licencia.
Cobro de sanciones por conducir ebrio
En 2025, cada sanción por conducir ebrio es de 300 lempiras. La DNVT contabiliza este año aproximadamente 4 millones de lempiras por concepto de pago de sanciones impuestas a personas que condujeron en estado de ebriedad.
En el primer semestre del año más de 14 mil hondureños fueron sancionados por conducir en un estado inconveniente causando la confiscación de su licencia.
Aguilar lamentó que persista la imprudencia de conductores que representan un riesgo para ellos mismos y para otros usuarios de la vía. Entre enero y julio de 2025, el país registró más de 10,000 accidentes de tránsito, con un saldo de 1,053 personas fallecidas.