Tegucigalpa, Honduras.- La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) amplió por 24 horas más el estado de alerta roja para Distrito Central, así como la alerta amarilla y verde para otros departamentos del territorio hondureño.
Los estados de alerta entraron en vigor a partir de las 12 del mediodía de este martes 14 de octubre, siendo la capital la única región que seguirá en alerta más crítica.
Lempira, Intibucá, La Paz y el resto de Francisco Morazán, departamentos que días atrás estuvieron en alerta roja, ahora pasan a estar en alerta amarilla.
Bajo alerta amarilla también se mantienen Ocotepeque, Valle, Comayagua, Choluteca y El Paraíso.
Por otro lado, en alerta verde figuran Olancho, Copán, Santa Bárbara y las regiones cercanas al río Ulúa. Entre ellas, los municipios de Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel en Cortés, mientras que en Yoro los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito.
De igual forma, la alerta verde se extiende en el sector de El Ramal del Tigre en Tela, Atlántida.
El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), una vaguada en superficie junto a la circulación de baja presión situado en el mar Caribe frente a las costas hondureñas, interactuará con un disturbio tropical localizado en el océano Pacífico, al sur de Guatemala.
Esto derivará en bastante nubosidad acompañada con lluvias y chubascos, los cuales contarán con la influencia de actividad eléctrica en las regiones del sur, suroccidente, centro y oriente del país. Para el resto del territorio nacional de pronostican precipitaciones débiles.
Desde días atrás las ciudades capitalinas de Tegucigalpa y Comayagüela han sido azotadas por fuertes lluvias que han ocasionado inundaciones, deslizamientos, ciudadanos damnificados y hasta personas fallecidas, como el caso de los menores de edad Dylan Andrés Carias Fúnez y Josué Isaí Herrera Fúnez, quienes fueron arrastrados por una quebrada que cruza por la colonia Cantarero López.
En las últimas horas las colonias Reynel Fúnez, Lomas del Sur, Dora de Asfura y Buenos Aires quedaron incomunicadas ante un socavón producto de las fuertes precipitaciones, ocasionando que una falla donde fue construida una caja puente terminara colapsando.