Tegucigalpa, Honduras.- El presidente electo de la República, Nasry “Tito” Asfura, tuvo una agenda apretada la semana recién pasada, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo declarara ganador de las elecciones generales de 2025 en el nivel presidencial.
Asfura ya sostuvo comunicaciones privadas con presidentes de varios países, quienes aprovecharon para felicitarlo por su triunfo y ponerse a la orden del nuevo gobierno de Honduras.
Información a la que tuvo acceso EL HERALDO detalla que “Tito”, tras conocer el informe del CNE sobre su victoria, se ha reunido con su equipo de trabajo para avanzar en la conformación de su gabinete, en sus oficinas ubicadas en la colonia Kennedy.
Algunas de estas conversaciones, de cara a la integración de su administración, las ha sostenido en una de sus residencias, ubicada en el municipio de Santa Ana, al sur de la capital.
En familia
Sin embargo, no todo ha sido trabajo para el mandatario recién electo. Estos días de Navidad han servido para que Nasry Asfura comparta tiempo con su esposa, la futura primera dama, Lissette del Cid, así como con sus hijas y nietos, en Santa Ana.
Para esta semana se contempla una agenda más personal y familiar, con el fin de pasar las fiestas de fin de año en casa. No obstante, no se descarta que mantenga reuniones de trabajo en sus oficinas, siempre con el objetivo de avanzar en la integración de lo que será su gabinete de gobierno.
Aunque todavía no se ha oficializado a ninguno de sus ministros, se prevé que varios de los diputados que resultaron electos puedan ocupar cargos ministeriales en el Poder Ejecutivo, debido a la cercanía que mantienen con “Tito” y al trabajo que realizaron durante la campaña electoral.
Durante estas semanas previas a la toma de posesión, Nasry Asfura trabajará en la planificación de las primeras acciones que ejecutará desde el primer día que se siente en la silla presidencial. Desde ya se analizan cuáles serán sus primeros pasos, confió la fuente.
Nasry Asfura se alzó con la victoria con un margen del 0,73 % de los votos, una diferencia extremadamente cerrada para una elección presidencial. En votos, la ventaja fue de 27,026.