Tegucigalpa, Honduras.- Tras una contienda política reñida, violencia electoral y 24 días de una incertidumbre que empañó las fiestas decembrinas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha finalizado el escrutinio especial, confirmando que Nasry "Tito" Asfura es el nuevo presidente electo de Honduras.
Con el 98.27% de las actas procesadas, Asfura logró consolidar una ventaja definitiva de 27,026 votos sobre su más cercano contendiente, Salvador Nasralla.
El candidato del Partido Nacional alcanzó un total de 1,479,822 votos (40.27%), frente a los 1,452,796 (39.53%) obtenidos por el líder del Partido Liberal. Libre, por su parte, quedó fuera con 705,408 votos.
Denuncias de fraude, noches de vigilancia para pedir "voto por voto" y protestas frente a las instalaciones en el Centro Logístico Electoral (CLE), fue el panorama que se enfrentó durante el escrutinio especial.
Antes de eso, la disputa presidencial fue reñida. Tanto el candidato presidencial nacionalista como el del Partido Liberal, Salvador Nasralla, se pelearon el puesto por la presidencia del país.
Sin embargo, hoy, el creador de la populosa frase "Activen la racha", se proclama ganador de las elecciones generales 2025, durante el periodo 2026-2030.
El escrutinio especial de más de 2,700 actas inconsistentes, que se convirtió en un campo de batalla político donde las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López denunciaron persecución y coacción, hoy finalizado en su totalidad, da paso al traspaso de gobierno este próximo 27 de enero del 2026.
Atrasos durante el proceso
El escrutinio especial se inició el pasado 18 de diciembre, con cinco días de retraso, y fue interrumpido en varias ocasiones por marcadas diferencias entre los escrutadores de los partidos con el mayor caudal de votos, Nacional y Liberal y el oficialista Libertad y Refundación (Libre).
A poco menos una semana de cumplirse el mes de haberse realizado las elecciones, los hondureños seguían sin conocer los resultados electorales, lo que fue atribuido por las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, a problemas técnicos, administrativos, amenazas, persecución, calumnias y violencia contra algunos escrutadores que participan en el escrutinio especial de actas electorales con inconsistencias.