Para muchos el 2011 fue un año de alegrías y metas cumplidas, para otros fue un año de luto.
Es por ello que hoy su sección Vida recuerda a algunas de las personalidades hondureñas que se destacaron en diferentes ámbitos y que en 2012 no podrán seguir ofreciéndole a Honduras lo mejor de sí.
Estas personas ya no están físicamente presentes en la vida de sus familias, pero sus consejos, palabras de aliento, risas, cualidades y aun los defectos serán recordados con cariño para siempre por quienes hicieron en su corazón les hicieron una morada donde perdurarán esos momentos.
Hasta pronto...
Fueron muchas las personas que por diversas causas dejaron de existir; a algunas la muerte las sorprendió sin tener la oportunidad de despedirse de sus familias, otras tuvieron la oportunidad de estar rodeadas por sus seres queridos.
Entre los compatriotas que culminaron su paso por este mundo está doña Blanca de Canahuati, quien en abril entregó su espíritu al divino Redentor, dejando una huella imborrable en la vida de quienes la conocieron, recordada por sus familiares y amigos como una empresaria visionaria, una mujer cuyo liderazgo alcanzó a generaciones.
La dama Erlinda Canahuati Panayotti de Canahuati falleció en diciembre, sus hijos y demás familiares lamentaron la pérdida de tan preciada vida. Ella será recordada como una madre, esposa y abuela cariñosa y sencilla que seguirá siendo el ejemplo de los suyos.
Las letras hondureñas se vistieron de luto con la muerte del escritor Roberto Sosa, y aunque Honduras no volverá a ver nuevas obras del literato, su legado perdurará en libros como “Un mundo para todos divididos” y “los pobres”.
Así como ellos, muchos otros se han ido, por lo que esperamos que el bálsamo de la resignación llegue a los corazones de sus familiares.
