Madrid, España.- La amistad es uno de los vínculos más importantes en la vida de las personas, junto con la familia y la pareja. Sin embargo, la forma en que nos relacionamos ha cambiado drásticamente con la era digital: hoy, muchas amistades nacen y se mantienen en espacios virtuales.
Más de 5.000 millones de personas usan internet en el mundo, y casi el 95 % de ellas recurre a redes sociales no solo para mantener contacto con conocidos, sino también para formar nuevas amistades.
Según Pew Research Center, el 57 % de los adolescentes ha conocido a un amigo en línea, ya sea a través de redes sociales o videojuegos. Estas relaciones no se limitan a los jóvenes: también se extienden a la edad adulta, según relatan algunos usuarios.
Existen dos tipos de amistades digitales: las que renuevan la relación con personas que antes conocíamos y que ahora viven lejos, y las formadas únicamente en el entorno virtual, explica Liudmila Loayza, directora de Psicología de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz).
Plataformas como Facebook, WhatsApp, Instagram, TikTok o Discord han facilitado estos lazos, y la pandemia aceleró su crecimiento.
Ejemplos no faltan: Leonor y Mireia se conocieron en Discord hace cinco años y, aunque vivían en ciudades distintas, mantenían contacto diario mediante mensajes y llamadas. Cuando se conocieron en persona, la conexión ya era fuerte.
De manera similar, Aitor, de 26 años, ha cultivado amistades duraderas a través de videojuegos, conectando a nivel personal incluso sin verse físicamente.
Aun así, expertos señalan que las relaciones presenciales siguen siendo más intensas emocionalmente.
Sherry Turkle, del MIT, recuerda que el contacto cara a cara permite interpretar el tono de voz, gestos y expresiones, además de experimentar abrazos que liberan oxitocina.
Fazilet Seyitoglu, psicóloga clínica, agrega que la interacción física sigue siendo esencial para los humanos.
Además, no todos los contactos digitales son realmente amigos: el usuario promedio tiene 121 amigos en línea, pero solo 55 en la vida real, según The Guardian.
Como dice la filósofa Marina Garcés, “la amistad no es una red de contactos, sino un compromiso con el mundo que compartimos”.
El desafío en la era digital es claro: usar la tecnología para cultivar relaciones auténticas, tanto dentro como fuera de internet, asegurando que la amistad siga siendo un vínculo profundo y significativo.