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Los hijos de Steve Jobs

Los rápidos desarrollos tecnológicos de las últimas décadas nos presentan desafíos previamente desconocidos. Mucho se volvió más fácil, pero ahora también hay problemas que antes desconocíamos. Sí, es genial poder comunicarse con todo el mundo a través de una videollamada. También es impresionante la cantidad de información que tenemos disponible en internet. Si se usa correctamente, es útil para el trabajo o los estudios. Hasta aquí todo bien.

Por otro lado, no solo desde el covid-19, los jóvenes, en particular se ven gravemente afectados por la soledad: las redes sociales sugieren establecer contactos con cientos de “amigos”, pero detrás de la puesta en escena de la vida perfecta, a menudo, hay personas muy solitarias sin vida social en el mundo real. La vida presentada virtualmente es una fachada hueca. Problemas como el acoso, sobre todo entre los jóvenes, ahora también se están produciendo digitalmente. Los insultos y las amenazas pueden llegar a los adolescentes, incluso, de noche vía el internet sin que cese el estrés psicológico.

En pocas palabras: la revolución digital nos está mostrando un espejo a los humanos. Nos miramos en este espejo y tenemos que decidir si aceptamos lo que vemos o si tenemos una visión diferente de lo que somos como seres humanos. De hecho, el mundo digital es un reflejo de la realidad. En el ciberespacio se pueden encontrar cosas buenas y malas. Allí se puede ser muy productivo, mal usar el tiempo, hacer el bien y dañar a los demás. Las tecnologías digitales son herramientas que deben entenderse y utilizarse adecuadamente.

El neurocientífico alemán Manfred Spitzer también aconseja vigilancia. Le preocupa la disminución de las habilidades motoras en los niños, ya que cada vez se depende más de los iPads que del lápiz y el papel. Es un error pensar que los niños de la escuela primaria deberían aprender a programar. Necesitan un desarrollo saludable en contacto háptico con su entorno, un nivel de pensamiento lógico y habilidades para la resolución de problemas. Posteriormente, esto permitiría a los jóvenes desarrollar un programa de computadora, por ejemplo. Nota: ¡alguien que sepa cómo operar un iPhone no puede entenderlo o incluso construirlo!

Steve Jobs, el fallecido fundador de Apple, no les dio productos Apple a sus hijos durante mucho tiempo por tales razones. Comprender las consecuencias negativas de la tecnología digital ayuda a un uso consciente. Spitzer también acuñó el término “demencia digital”. Estamos subcontratando cada vez más conocimientos, literalmente a la “nube”, y nos estamos olvidando de recordar y concentrarnos. El periódico en papel es producto de una época en la que la gente se tomaba el tiempo suficiente para leer artículos extensos sin interrupciones constantes.

Si tú, querido lector, has leído este y los textos anteriores sin miradas nerviosas a tu smartphone, tienes una habilidad cada vez menos común. Deberías estar orgulloso de ello. La decisión consciente de leer un periódico o un libro, especialmente en papel, ayuda a absorber más información, hace que sea más fácil concentrarse en la lectura y fatiga menos la vista. En general, la lectura fortalece la competencia cognitiva y la creatividad. En vista del constante avance de los desarrollos digitales, estas habilidades se están volviendo cada vez más importantes, también para sobrevivir en el mundo laboral moderno.