Tegucigalpa, Honduras
Seguramente le ha pasado sentir el abrumador efecto de haber aplicado un tono de base más oscuro o más claro que el ideal, la incómoda sensación de mirarse al espejo y descubrir los dientes teñidos por el labial, o incluso el fallido experimento de querer ocultar imperfecciones bajo una densa y excesiva capa de corrector.
Los fallos a la hora de aplicar el maquillaje son habituales y suelen ser persistentes, por ello a continuación le desvelamos los errores más frecuentes y sus soluciones.
Errores:
-Delinear los labios antes de aplicar el labial. Para lograr un perfilado natural y evitar que el labial se desplace, lo ideal es utilizar el perfilador después de haber aplicado el color. Así el labio queda más delimitado y definido.
-Aplicar el corrector al haber finalizado el maquillaje. Expertos recomiendan utilizar el corrector después de la base, con moderación y solo en caso de que se necesite una cobertura adicional para camuflar imperfecciones u ojeras.
Sin duda uno de los errores más frecuentes es exceder la cantidad de producto sin ser conscientes de que cuanto más se use, menos tiempo durará; un truco para prolongar un maquillaje impecable es utilizar una crema humectante antes de la base. Otro fallo común e inadmisible es elegir una base de maquillaje de una tonalidad diferente al color natural de la piel, dando lugar al poco agradable “efecto máscara”, algunos expertos recomiendan probarla en el antebrazo.
-Exceso de polvos compactos. Aunque son ideales para eliminar el brillo y fijar el maquillaje, si se excede a la hora de aplicarlo, el resultado será lo contrario y le hará lucir poco natural.
-Frotar los labios uno contra otro tras la aplicación. Es un error, utilice un pincel para mayor precisión y duración de color. Un tip rápido para evitar mancharse los dientes es el de introducir el dedo por la zona céntrica de la boca y sacarlo rozando el labio para eliminar el exceso.
