El festejo de los primeros 100 días de clases en la escuela Dolores Bustillo fue todo un acontecimiento.
Pero la clausura y el cumplimiento de los 200 días consecutivos representó el orgullo y la satisfacción de los 18 maestros, quienes a una sola voz gritaron: “¡Misión cumplida!”
Las autoridades de este recinto del saber celebraron con actos culturales y entrega de reconocimientos la finalización del período lectivo establecido por la Secretaría de Educación.
Y es que no solo es la cantidad de tiempo que los 486 alumnos estuvieron en las aulas, sino la calidad educativa y el éxito con el cual se cierra la jornada.
Ruth Pagoaga, directora de la escuela, reportó que del total del alumnado el 95 por ciento tiene un índice académico arriba de 80, es así que este año no hay ningún niño reprobado.
Este ejemplar desempeño se logró gracias al buen tratamiento psicológico y los constantes reforzamientos que recibieron los alumnos en todas las asignaturas.
“Tratamos de brindar calidad educativa con las herramientas que tenemos”, indicó.
En el centro escolar se imparten clases de inglés y computación todos los días, y se espera para el próximo año la apertura del taller de actividades prácticas y manualidades.
Deficiencia
Empero, el compromiso de los mentores no se refleja en el fiel cumplimiento de sus remuneraciones mensuales por parte del Estado. En esta escuela, igual que muchos centros de estudios de la capital, hay pagos de salarios, vacaciones y beneficios laborales atrasados.
Pese a todas las deficiencias del sistema público, los alumnos recibirán unos 220 días de clases.