Tegucigalpa, Honduras.- Por más de dos semanas, vecinos de la colonia Centroamérica Oeste, en Tegucigalpa, tuvieron que soportar el mal olor provocado por las aguas negras que se desbordaban de tres alcantarillas de la zona.
Esta situación además de ser desagradable para el olfato, era un peligro para la salud de todos los que transitan a diario por la zona, entre ellos, más de 400 niños que para llegar a sus escuelas tenían que cruzar las calles contaminadas por aguas fecales.
EL HERALDO llegó al lugar para conocer la situación en la que se encontraba la comunidad, encontrando que, una cuarta cloaca ya estaba por desbordarse, pero aún así las autoridades no daban una solución certera al problema.
Luego de que este rotativo reportó la situación, una cuadrilla de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) se abocó a la zona para arreglar el desastre que se había formado en las calles de la colonia.
“Se desobstruyó el sistema de alcantarillado, lo que tenía dentro de la tubería era grasa, pedazos de trapeadores, telas, pañales y otros desechos sólidos que no deberían de ser arrojados al sistema de alcantarillado”, aseguró Jorge Pérez, subgerente de Alcantarillado Sanitario y Drenaje Pluvial de la UMAPS.
Agregó que “todo eso fue retirado por nuestro personal técnico, por lo que el sistema quedó corriendo en óptimas condiciones, por los momentos”.
Los vecinos de la zona esperan que esta solución haya sido suficiente para detener este problema, ya que sucede todos los años, específicamente en temporada de invierno.
Pérez, por su parte, realizó un llamado a la población en general para que “hagan un buen uso del sistema de alcantarillado, para evitar que estos sistemas se saturen y colapsen.