Tegucigalpa, Honduras.- Muchos campesinos de los municipios cercanos al Distrito Central y a nivel nacional esperan con expectativa el invierno para poder realizar la tradicional siembra de primera.Incluso, algunos ya sembraron maíz, frijoles y otros cultivos con las primeras lluvias del pasado fin de semana.
“Nosotros sembramos antes del Día de la Cruz, ya que esperamos la tormenta del 3 de mayo para que el maíz nazca”, comentó don José López, quien cultiva granos básicos en El Espino, Lepaterique.
Efectivamente, el invierno comenzó este fin de semana con lluvias registradas en la mayoría del territorio nacional, lo que prácticamente marca el inicio de la temporada, según indicó el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
“Aunque las lluvias aquí son deficitarias -en la capital-, en el sur, por ejemplo, desde la semana pasada los valores acumulados que se están pronosticando sobrepasan los 20 milímetros de agua”, detalló Francisco Argeñal, director de Cenaos.
El entrevistado mencionó que, a partir del 1 de mayo, se han registrado lluvias que superan los 20 milímetros de acumulación, lo que confirma que el invierno comenzó el pasado fin de semana.
“No es que va a llover todos los días, pero vamos a tener un lapso -desde mañana martes hasta el jueves- y, después, el fin de semana, creemos que tendremos otras lluvias”, explicó Argeñal.
También indicó que algunos pequeños agricultores sembraron en seco, aprovechando las condiciones actuales que se presentan en el país.
Ciclones
“El mes de junio se pronostica un poco seco en casi todo el departamento de Francisco Morazán, y se espera que llueva entre un 50 % y un 60 % de lo que normalmente debería caer”, indicó el entrevistado a EL HERALDO.
Explicó que esto se debe “a la analogía que estamos utilizando, a las temperaturas que se esperan no solamente en el Pacífico, sino también en el Caribe y el Atlántico, con una disminución de ondas tropicales de amplitud larga”.
Esto provocará un déficit de lluvias en junio para la zona central de Honduras, aunque se prevén precipitaciones en la región sur. Sin embargo, Argeñal recordó que, a pesar de que en junio solo lloverá entre el 50 % y el 60 % del promedio, la cantidad de agua será suficiente para los cultivos de maíz, que son los más comunes en esta época.
No obstante, “en algunas zonas de Francisco Morazán, El Paraíso y Olancho, lo más seguro es que los técnicos agrícolas recomendarán sembrar frijoles en lugar de maíz, porque se espera que en julio la canícula comience temprano”, agregó.
Por otra parte, la temporada ciclónica comienza oficialmente el 15 de mayo y concluye el 30 de noviembre, fechas que no cambian, según mencionó el experto.
Argeñal recordó que, normalmente, en el Atlántico se forman 14 tormentas tropicales, de las cuales siete se convierten en huracanes, y de estos, tres alcanzan categoría peligrosa.Sin embargo, citó un análisis de pronóstico de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, según el cual se pronostican 17 tormentas tropicales para este año; de ellas, nueve podrían convertirse en huracanes, y cuatro serían intensos.
“Aparte de eso, están pronosticando que, por el Caribe, este año podríamos tener una probabilidad del 56 % de que pase un huracán peligroso, no sobre la costa caribeña de Honduras, sino por el centro del Caribe; y, en promedio, un 47 %”, detalló el experto.
Agregó que, por lo general, esta actividad ciclónica se concentra en los meses de septiembre y octubre.En cuanto al Pacífico, mencionó que, de acuerdo con el pronóstico del modelo europeo, “se estima que este año se podrían formar 14 tormentas tropicales, de las cuales siete llegarían a ser huracanes”, indicó el titular de Cenaos.
Además, señaló que “desde marzo estamos en condiciones neutras hasta el resto del año”, es decir, no se presenta el fenómeno de El Niño ni de La Niña.
Incidencias en Tegucigalpa
El coordinador del Programa de Adaptación Urbana al Cambio Climático de la comuna capitalina, Julio Quiñones, informó que este fin de semana se atendió un problema en la colonia Alameda.
“Aunque recientemente se estuvieron realizando programas de limpieza, el embaulado no tiene la capacidad hidráulica suficiente para trasladar la cantidad de agua que cayó”, indicó Quiñones.
Se registraron problemas de colapso de tuberías y, en la mayoría de los casos, aguas lluvias con sedimento.El entrevistado dijo que se presentaron problemas en el puente de Suyapa, por la Villa Olímpica y la salida a Danlí, donde hubo desprendimiento de material.
“Por la San Miguel hubo calles anegadas y otras situaciones que tuvimos que atender, en su gran mayoría sedimentos que se acumularon y obstruyeron el paso de las aguas”, concluyó Julio Quiñones.
