Tegucigalpa, Honduras.- La construcción del paso elevado en el bulevar Juan Pablo II comenzó como un proyecto incierto para los conductores capitalinos, pero hoy está a punto de convertirse en una realidad.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) aseguró a EL HERALDO que la obra entrará en funcionamiento el próximo 15 de septiembre, es decir, dentro de dos semanas.
“El paso elevado del bulevar Juan Pablo II estará en funcionamiento el 15 de septiembre. Estamos trabajando en doble jornada con el objetivo de mejorar la circulación vehicular desde esa fecha”, declaró Jorge Aldana, alcalde capitalino.
Aunque la estructura estará habilitada para que los conductores puedan transitar por ella, la inauguración oficial del proyecto será hasta el 23 de octubre, ya que, aún falta ultimar algunos “detalles y acabados”.
Las labores que hacen falta no infringen con el funcionamiento de la obra, se trata más de temas estéticos. Es por eso que, las autoridades municipales tomaron la decisión de habilitar el paso de forma anticipada.
“Para septiembre estará en funcionamiento. Solo quedará pendiente la parte arquitectónica, lo bonito, el maquillaje, para que la capital luzca una obra bonita”, expresó Aldana.
La determinación tomó fuerza por las constantes y tajantes quejas que se han producido en la zona por parte de la ciudadanía, debido a las enormes filas de tráfico que se forman en el lugar y el gasto de combustible que esto implica.
“Casi dos años con la enorme congestión vehicular en toda la zona, por fin, sería la primera obra inaugurada en esta gestión”, aseguró Carlos Velasquez, un ciudadano que utiliza con regularidad la vía.
Estimaciones de la Alcaldía indican que este proyecto servirá de alivio vial para más de 15,000 vehículos que transitan a diario por esta zona, que es considerada clave para la movilidad en la ciudad.
¿Cuánto tiempo tardó en construirse?
La obra vial estaba planificada para entregarse en un lapso de cuatro y siete meses, sin embargo, ya tiene más de 19 meses en ejecución y aún no terminan con los detalles.
Los retrasos que ha tenido el proyecto han sido variados: lluvias, ajustes técnicos del diseño, el implementó de obras complementarias que no estaban incluídas en la planificación inicial y hasta problemas financieros de la comuna.
En diciembre de 2024, la obra estuvo paralizada por tres meses, debido a la falta de recursos financieros. En febrero de 2025, las labores se retomaron, no obstante, a un paso bastante lento.
El proyecto tiene una inversión de más de 70 millones de lempiras, lo que lo posiciona como uno de los más grandes –y costosos– que ha ejecutado la actual gestión municipal.