Tegucigalpa, Honduras.- El paso a desnivel Juan Pablo II estará habilitado en septiembre de 2025, según informó el alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, durante una visita de supervisión a la obra.
La estructura vial, que comenzó a construirse en febrero de 2024, registra un avance del 90%, aseguró el edil, por lo que estará en funcionamiento en menos de dos meses.
“Para el mes de septiembre estará en funcionamiento. Solo quedará pendiente la parte arquitectónica, lo bonito, el maquillaje, para que luzca una obra bonita para la capital”, expresó Aldana.
El alcalde detalló que en el proyecto se invierten 70 millones de lempiras y reiteró que los trabajos avanzan conforme al cronograma establecido.
Aldana mencionó también que el paso elevado hacia Mateo tiene un avance del 48% y que estará en funcionamiento para el mes de diciembre.
Además, informó que el puente peatonal que se construye en el bulevar Fuerzas Armadas (FFAA), frente a la Teletón, estará terminado en los próximos meses.
Según el edil capitalino en los tres años y medio de administración local, se han invertido 10 mil millones de lempiras en obras de infraestructura.
Año y medio de espera
La construcción del paso a desnivel sobre el bulevar Juan Pablo II, en Tegucigalpa, comenzó en febrero de 2024, por lo que ya tiene 17 meses en ejecución; las labores estaban proyectadas para cuatro y siete meses.
Según las autoridades locales, esta obra pretende aliviar el tráfico de más de 15,000 vehículos diarios que cruzan por esta zona estratégica de la capital.
El puente, con una longitud aproximada de 195 metros, busca conectar el bulevar Centroamérica con la avenida Juan Manuel Gálvez, facilitando el tránsito entre el sur y el norte de Tegucigalpa, en especial para quienes se movilizan desde la colonia Alameda hasta la salida al oriente del país.
Debido a ajustes técnicos en el diseño, demoras por lluvias y la necesidad de trabajos complementarios no previstos, la obra se paralizó por varias semanas a finales de 2024.
Esto obligó a reprogramar la fecha de entrega para febrero de 2025, generando malestar entre los conductores capitalinos por la prolongada congestión vial.
En la actualidad, el proyecto avanza y solo resta finalizar la losa superior, trabajos de señalización, barandales y obras de mitigación en los alrededores del paso.
Durante estos 17 meses, la circulación de los conductores se ha desviado por vías alternas, a raíz de la reducción de carriles y largos congestionamientos.
No obstante, la municipalidad asegura que la obra traerá un alivio sustancial al tránsito vehicular una vez que entre en funcionamiento en septiembre próximo.