Tegucigalpa, Honduras.- El paso elevado sobre el bulevar Juan Pablo II es uno de los proyectos más grandes de la actual administración de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) y, además, uno de los más anhelados por los capitalinos, ya que el tráfico en la zona es cada vez peor.
Al parecer, el sueño ya no está tan lejano. “Avanzamos en más del 85 % de la construcción del paso elevado sobre el bulevar Juan Pablo II, una obra que mejorará la movilidad de más de 30,000 conductores que circulan diariamente por esta zona”, anunció la AMDC a través de sus canales de comunicación.
La promesa de las autoridades capitalinas es que el proyecto finalizará en octubre de 2025, es decir, que el 15 % restante deberá completarse en un lapso no mayor a tres meses.
Cabe resaltar que la obra comenzó en marzo de 2024, hace ya más de un año, pero debido a múltiples retrasos no ha logrado concluirse.
Uno de esos retrasos fue provocado por los problemas económicos que ha enfrentado la alcaldía, lo que llevó a que el proyecto se detuviera por al menos dos meses. Posteriormente, se implementó la construcción de un colector de aguas lluvias, que inicialmente no estaba contemplado.
Pese a estas situaciones, el proyecto ha conseguido llegar a sus etapas finales. Las autoridades, por su parte, siguen asegurando que la inauguración está muy próxima, algo que la población espera con gran expectativa.
“Ojalá que eso de que ya se va a terminar sea cierto, porque mire, yo paso casi todos los días por ahí, por unos compromisos que tengo que atender, y el tráfico es horrible. Solo con pensar que hay que pasar por ahí da tristeza”, lamentó Antonio Cerrato, un conductor habitual de la zona.
El caos vehicular que se vive a diario en el sector representa un gasto significativo para los conductores, ya que un automóvil encendido pero detenido durante largos periodos puede llegar a consumir el doble de combustible de lo normal.
Esta situación no afecta solo a unos cuantos. Esta vía es una de las más transitadas del Distrito Central, pues conecta puntos importantes como la colonia Kennedy y el centro de la ciudad.
Por ello, siempre se ha considerado un punto conflictivo en términos de tráfico. Sin embargo, la situación empeoró cuando inició la construcción de esta inmensa obra y se redujo la cantidad de carriles disponibles.
Tanto los capitalinos como los hondureños que visitan la ciudad esperan que el proyecto se entregue en tiempo y forma, sin más retrasos ni excusas como las que se han presentado desde el inicio de la construcción.
La necesidad de finalizar esta obra se ha vuelto aún más urgente, ya que no es el único punto en construcción: también está en marcha el puente a desnivel en la salida a Mateo.
Tantas obras simultáneas han limitado severamente el uso de muchas vías habituales. El principal problema es que los avances han sido lentos y, en lugar de representar un alivio, se han convertido en una constante y creciente frustración para la población