Diez años atrás, jugar al fútbol era su más grande pasión. Hoy, debido a la delincuencia, perdió la movilidad de sus piernas y realizar este maravilloso deporte es casi imposible para Abraham Alexander Guillén, de 29 años.
En 2002, a inmediaciones del ministerio de Educación, fue presa de los delincuentes quienes le propinaron un disparo en la médula espinal dejándolo inválido de por vida.
Este joven capitalino solo tiene un deseo navideño. Contar con una nueva silla de ruedas, porque la que tiene cruje en cada vuelta de dañada.
Y es que, pese a su limitación física, la vida sigue siendo un regalo de Dios para este emprendedor joven.
Los días no pasan en vano para Abraham. Frente a un estacionamiento privado en la colonia Óscar A. Flores y en una carreta de supermercado ha instalado un pequeño negocio de venta de frutas con la que lleva el sustento a su hogar.
“Las personas se acercan a mí a diario y me compran las frutas, pero comprar una silla de ruedas lo veo inalcanzable debido a mis escasos recursos económicos”, dijo.
Su esposa y sus cuatro hijos son el motor que lo impulsa a seguir adelante. Si usted desea cumplir su deseo, puede comunicarse al 2236-7877 o 2236-6000, extensión 230 de diario EL HERALDO.