Tegucigalpa, Honduras.- Con palas y bolsas, el personal de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) continúa removiendo las cenizas del inmueble Chinda Díaz y de los otros siete negocios que se incendiaron el pasado martes en la avenida Cervantes, en el Centro Histórico de Tegucigalpa.
"Seguimos removiendo escombros. Ayer por la noche colapsó otra pared más en el lugar", lamentó José Mendoza, gerente del Comité de Emergencias (Codem).
La historia, los sacrificios, los sueños y los anhelos de los hondureños que habían emprendido sus negocios en estos locales siguen cayéndose a pedazos, pero ni ellos ni las autoridades pueden hacer algo para detenerlo.
Esto representa un atraso para el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), ya que entre más piezas de la estructura se desmoronen, más tiempo les costará emitir un dictámen de daños.
En consecuencia, la restauración del histórico edificio, se podría volver una idea lejana.
Pese a eso, Rolando Canizales, gerente general del IHAH, se mantiene positivo. "Estamos trabajando en el dictamen, no va llevar mucho tiempo, creo que ya la próxima semana vamos a tener un avance, porque el inmueble lo hemos identificado muy bien".
Lo mismo se prevé para el plan de restauración. "No va llevar mucho tiempo también, porque tenemos algunas propuestas que el IHAH ha hecho en años anteriores a las autoridades de la alcaldía y a los propietarios".
"Entonces se va tomar como base eso para que se pueda realizar un proyecto de restauración de los inmuebles que fueron afectados por el incendio", explicó Canizales.
Es decir que, si en los próximos días no ocurre ningún contratiempo, el proceso de restauración podría comenzar en unas dos semanas, tal vez un poco más.
Desde el día del incidente, las calles de la avenida Cervantes han permanecido cerradas. La idea era rehabilitar las vías en dos días, una vez finalizada la limpieza.
Lamentablemente, aún no se ha podido lograr. Según Mendoza, la inestabilidad de los inmuebles son “un riesgo para cualquier persona que transite por ahí”.
EL HERALDO visitó el lugar de los hechos. En el recorrido se observó una calle intervenida por más de 20 policías municipales, quienes trabajan para bloquear el ingreso de peatones y vehículos.
El área está obstaculizada por una montaña de láminas calcinadas que fueron retiradas de las estructuras afectadas. Además, tractores van y vienen levantando los escombros que el personal encargado saca del interior de los inmuebles.
En pocas palabras, el sitio aún es intransitable. Mendoza aseguró que mientras no se termine de retirar los desechos y no se aseguren las paredes, “la calle, lo que es la Avenida Cervantes, desde la calle Cornetto hasta la calle Matute, que es la esquina de la Catedral, estará cerrada”.
“Podríamos decir que desde el parque Valle, conectando con la avenida, y luego en la calle Matute, que es la de la Catedral, todas estas vías estarán cerradas”, especificó el ingeniero.
Los trabajadores encargados de la limpieza aseguraron que solo el martes, después del mediodía, se retiraron al menos 12 volquetas llenas de desechos. El miércoles se sumaron ocho más.
Actualmente, más de 50 personas de la AMDC trabajan desde las 7:00 a. m. hasta las 6:00 p. m. -más de 11 horas- en la limpieza del lugar, con la intención de agilizar estos procesos
Entre los equipos que colaboran están el Codem, Protección Civil y las empresas de microbarrido.
Posterior a la limpieza, las autoridades municipales y del IHAH aseguraron que buscarán la manera de reconstruir el edificio sin afectar la integridad o la historia que contiene.