Solo cenizas y escombros: Así quedaron locales tras incendio en el centro de Tegucigalpa
Las autoridades municipales y cuadrillas de limpieza trabajan en la remoción de los restos, mientras se evalúa si será necesario demoler las estructuras por seguridad
- 23 de julio de 2025 a las 00:00
Un día después del voraz incendio que arrasó con al menos ocho locales comerciales en el centro de Tegucigalpa, la escena es de pura devastación.
El histórico local “Chinda Díaz” y otros negocios tradicionales quedaron convertidos en escombros.
Las paredes a medio caer, los techos colapsados y el intenso olor a madera quemada son parte del panorama que hoy domina la Avenida Cervantes del corazón de Tegucigalpa.
Donde antes se escuchaban conversaciones entre clientes, el bullicio de cocinas y el clic de cámaras fotográficas, hoy solo hay silencio y polvo.
“No quedó nada, absolutamente nada”, relatan entre lágrimas algunos de los comerciantes afectados, quienes no lograron rescatar ni un solo artículo: ni muebles, ni equipos, ni mercadería.
Todo fue devorado por las llamas en cuestión de minutos.
Las labores de enfriamiento concluyeron, pero ahora comienza una etapa igual de dolorosa: la remoción de escombros.
Cuadrillas de la municipalidad trabajan para limpiar la zona, mientras maquinaria pesada ocupa parte de la calle retirando desechos sólidos.
Viejas estructuras de adobe y madera, algunas con más de un siglo de historia, colapsaron por completo debido al calor extremo que generó el fuego.
Entre los locales afectados se encuentran íconos de la vida capitalina como el merendero “El Buen Gusto”, famoso por sus sopas; el local de panadería tradicional “Chinda Díaz”; y el legendario estudio “Foto Ángel”, que marcó generaciones antes de la era digital.
Estos lugares no solo eran comercios, sino parte viva del casco histórico de la ciudad.
El Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) calificó el siniestro como una tragedia para el patrimonio nacional, ya que las construcciones afectadas eran de las últimas edificaciones antiguas del centro de Tegucigalpa, con muros de adobe, techos de madera y tejas de barro, propias de la época minera de la ciudad.
Aún se analiza si los restos de las estructuras podrán mantenerse en pie o si deberán ser demolidos por seguridad.
Lo cierto es que el fuego no solo redujo a cenizas varios negocios, sino también una parte de la memoria histórica de la capital de Honduras.
Entre los negocios destruidos están “El Buen Gusto”, “Chinda Díaz” y “Foto Ángel”, íconos tradicionales que marcaron generaciones en la capital.
Fuego arrasó con siglos de historia en el corazón de Tegucigalpa.