El bum, bum, de los tambores y el encantador sonido de los instrumentos de viento se escucharon en todas las instalaciones del Instituto Alfonso Guillén Zelaya.
Ayer, las autoridades de este centro educativo realizaron por primera vez en la historia, una competencia de bandas marciales a nivel Centroamericano.
Once representaciones de Honduras, El Salvador y Guatemala se dieron cita, para mostrar a la población su talento por los instrumentos de percusión y viento.
En un período de 12 minutos las bandas interpretaron sus mejores piezas musicales, por lo que en la jornada no faltaron los ritmos cadenciosos como la punta, el merengue y ejecuciones propias de cada nación.
Cabe mencionar que en la concurrida competencia destacaron, además del arte de la música, el baile, el teatro y la presentación de mojigangas, con las que los alumnos recibieron los aplausos del público asistente.
Elías Villalobos, uno de los organizadores del evento, estimó que el espectáculo es único en su género, pues es la primera vez que se realiza en la región una competencia de bandas marciales a nivel internacional.
“Estamos emocionados, queremos demostrar que en los institutos hay talento, que los centroamericanos sabemos hacer las cosas bien”, expresó.
Luego de una intensa jornada de casi cuatro horas el jurado calificador otorgó seis premios. El primer lugar se quedó en casa y recayó en la reconocida banda del Instituto Modelo de Tegucigalpa.