Tegucigalpa, Honduras.- La colonia Cerro Grande, que conecta con la salida a Olancho, se ha convertido en un punto crítico de tráfico. A diario, los pobladores se quejan del caos vehicular que enfrentan al intentar entrar o salir de sus hogares.
Las denuncias vecinales se centran en la calle que comunica la iglesia mormona de la Cerro Grande con la colonia La Laguna.
Según los residentes, la vía está en pésimas condiciones y, pese a que se trata de un tramo corto, las autoridades municipales la han dejado en el abandono.
“Empiezan un trabajo y no lo terminan. Este tramo pequeño de Cerro Grande a La Laguna lleva años sin concluirse, no volvieron a trabajar ahí”, denunció Leonardo Torres, un locatario de la zona.
El ciudadano también aseguró que gracias a este descuido, la zona se ha convertido en “un punto crítico de tráfico en horas pico”.
Se estima que transitar el trayecto no debería de durar más de 15 minutos, pero algunos denuncian haber estado atrapados hasta por una hora en el tráfico. Una situación que complica la movilidad.
A la lista de quejas se suma el deterioro de vehículos, el polvo que se levanta con el paso de cada carro y el gasto de gasolina, debido al tiempo que se quedan varados en el tráfico.
El tramo es parte de la construcción de la carretera de 7.2 kilómetros que prometió la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) en la salida a Olancho.
La obra se inició en mayo de 2023, pero los avances que registra son mínimos. El último anuncio de reanudación de las autoridades fue para el 10 de agosto –después de tres meses paralizada–, no obstante, en la vía no se observa movimiento de construcción.
“Necesitamos que nos ayuden en la Cerro Grande”, pidió otro residente a las autoridades correspondientes.
Algunos ciudadanos exigieron que si no se procederá con una pavimentación, al menos se trabaje un balasto o bacheo, para aliviar un poco su situación.